Royal-Enfield-Test-Ride-Colombia
- Publicidad -

Domingo, 10:30 de la mañana. En medio de lo que parecía un día lluvioso, Royal Enfield nos dio una de esas experiencias que pocas marcas se atreven a hacer; un test ride con pista de obstáculos. La meta era clara: demostrarnos a un puñado de moteros aficionados que para tener una moto con buen estilo no hay que hacer grandes sacrificios o ser un profesional. Como es costumbre en Fuel, no probamos 1, ni 5, sino 7 modelos de la marca de motos en producción más antigua del mundo.

De antemano una aclaración: esto fue un primer vistazo y varios recorridos por la pista de pruebas de RidePro, así que no fue solamente una vuelta a la manzana. Sin embargo, para conclusiones más precisas, espere las verdaderas pruebas de manejo que haremos eventualmente. Si despues de leer esto se quedó con ganas de ir a uno de estos eventos, no se preocupe, porque Royal Enfield suele hacerlos con frecuencia.

1. Meteor 350

La cruiser de entrada en Royal Enfield fue de lejos la más cómoda y de fácil adaptabilidad. Es una moto que brilla por su suavidad y posición de manejo relajada. Empezar a montarla en línea recta es como sentarse en un sofá a ver una buena película, lo que da la impresión de ser perfecta para un viaje largo. Contrario a lo que podría pensar, se desenvuelve bien en los movimientos precisos como el slalom y los ochos. Aun así, es necesario forzarla un poco para lograr los cambios de dirección abruptos.

Royal Enfield

2. HNTR 350

Una citadina en toda regla. Su posición más radical hace que el peso del cuerpo se desplace hacia las manos y esté menos concentrado en la cadera y la cola. Como resultado la moto es más ágil, se balancea de izquierda a derecha con libertad y se deja guiar por el slalom muy fácil. En la prueba de aceleración fuerte se siente más la patada del motor y el ABS de los frenos interviene con más contundencia que en su hermana cruiser.

Royal Enfield

3. Himalayan 411

La aventurera de la familia va de salida ante la llegada de su sucesora, pero no por eso deja de ser una buena opción de compra hoy en día. Esta moto se siente robusta gracias a la posición tan alta de los mandos y el tablero, que dan la sensación de estar a los mandos de una locomotora. Ponerla en línea de salida requiere esfuerzo, pero cuando toma velocidad, ese peso muerto desaparece y se mueve con soltura en las pruebas. Eso sí, es necesario guiarla con todo el cuerpo porque es grande, pero se siente imparable (en el buen sentido de la palabra) en los topes y subidas. Sus capacidades todoterreno son innegables.

Royal Enfield

4. Classic 350

La más neutral de todas y sin duda una de las más cómodas. Su corta altura del asiento y manillar tirado hacia atrás hace que sea sumamente manejable y dócil. El motor se siente con más intensidad que en sus hermanas y es parte de la experiencia, la de asemejar una moto clásica, pero que camina como nueva. Sin duda es la más auténtica y no promete prestaciones deportivas ni velocidad, sino diversión a velocidad media. Cualquiera pone potencia, pero la diversión pura la logran pocos fabricantes.

Royal Enfield

5. Continental GT 650

Esta es una moto de respeto, con un sonido impresionante y aceleración abrumadora. Es una cafe racer en su estado más puro, con una postura de manejo muy inclinada hacia delante y las piernas hacia atrás. Si se le pone un carenado podría ser una deportiva y se comporta como tal, con un manejo ágil y vivaz. Es necesario un proceso de adaptación a su estilo porque es agresiva y cobra caro cualquier error, pero por eso es la que más me gustó. Su punto débil es el consumo de combustible, pero no porque sea ineficiente, sino porque el usuario promedio revolucionará el motor todo el tiempo para escucharlo rugir.

Royal Enfield

6. Super Meteor 650

Esta moto redefine lo que una cruiser debe ser, porque logra ser cómoda en exceso y minimalista al mismo tiempo. Su ambiente natural son las largas autopistas y rutas donde uno pueda sentarse a descansar en una poltrona con ruedas. Llevarla a través de una pista de obstáculos es desafiante porque el balanceo es complicado de hacer, pero es posible si se hace con cuidado. Su punto débil son los giros cerrados y el movimiento en parqueaderos, pero eso no le quita sus grandes ventajas.

Royal Enfield

7. Shotgun 650

Elegí probar esta al final porque le tenía miedo, ya que es la más nueva de Royal Enfield en Colombia. Una custom con este estilo es para mirarla a la distancia, pero me sorprendió lo dócil y lo manejable que es. Sí, el peso se hace sentir en las maniobras cerradas, pero la posición de manejo con la espalda vertical y perfectamente sentado le da al piloto pleno control de la moto. De hecho, su neutralidad recuerda a la Classic 350, pero el motor grande le da más carácter. En comportamiento se ubica justo en el medio de la Continental y la Super Meteor, combinando lo mejor de las 2 en una justa medida para hacer una moto cómoda y divertida.

Royal Enfield
William Puentes
Periodista y comunicador - aficionado a carros, motos y todo lo que se mueva.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí