¡Ah la burocracia! Ese invento de la humanidad que nos saca canas a todos. Esta vez el afectado fue Kawasaki, pues la burocracia australiana le arruinó la sorpresa que nos tenía: sus primeras motos eléctricas Ninja e-1 y Z e-1. Desde hace rato que los japoneses están trabajando en crear motos que se alimenten de electricidad o de hidrógeno, al punto de aliarse con la competencia para impulsar este desarrollo. Dichas motos están construidas sobre la plataforma de la Z400 y la Ninja 400, pero con profundas modificaciones para eliminar los motores a combustión.
Se preparan las eléctricas japonesas
El 31 de julio, Kawasaki presentó una solicitud de aprobación sobre la importación de sus motos eléctricas y lo hizo ante el Departamento de Infraestructura, Transporte, Desarrollo Regional, Comunicaciones y Artes de Australia. Después de leer semejante nombre, tome aire y continuemos. Junto con la solicitud tuvo que entregar las fotos de los productos y estas se filtraron a medios de todo el mundo con la solicitud. Así pudimos ver 2 modelos que hace rato estábamos esperando: una Ninja y una Z eléctricas. Hablamos específicamente de las Kawasaki Ninja e-1 y Z e-1
Una de ellas aparece en la solicitud bajo el código NR011A y corresponde a la Z e-1 de tipo naked. La otra es la más interesante, pues con el código NX011A tenemos a la Ninja e-1, la deportiva eléctrica. Sin embargo, aunque sabemos la fama de esta marca con las motos de alto rendimiento, no podemos esperar mucho. Estas motos están destinadas para pertenecer al segmento de entrada y aunque parezcan deportivas y atrevidas, sus motores eléctricos no tienen demasiada sustancia para exprimirles.
Por algún lado había que empezar
Según los informes, estas motos eléctricas de Kawasaki no van a despeinar a nadie por ahora. Los motores que usarán están limitados a una potencia de 9 kW, apenas unos 12 pequeños potros (hp). Sabemos que los motores eléctricos destacan por su torque, pero esa potencia es comparable a la entregada por una moto de 125 cc. Otro problema es que serán unas máquinas pesadas, pues se sabe que la Z e-1 pesará unos 135 kilos, mientras que la Ninja sube la aguja de la báscula a los 140 kilos, así que de deportiva no es que tenga mucho.
Ahora bien, sabemos que es normal que el peso de los vehículos eléctricos suba a causa de las baterías y en este caso parece que la autonomía no será un problema. Varios medios informan que se espera una capacidad de 3 kWh, lo que sería suficiente para el uso urbano. Por ahora es un misterio cuando se presentarán, a que mercado llegarán o el posible precio, pero seguramente serán un producto global.