Era cuestión de tiempo para que Royal Enfield aprovechara todo el desarrollo que puso en la Himalayan para hacer otra moto, pero no sabíamos lo lejos que iban a llegar con la Guerrilla 450. Antes de que saque sus antorchas y azadones, esta moto se llamará GRR cuando llegue a Colombia, aunque ya nadie nos quitará de la cabeza su nombre original.
No deje que eso lo atormente porque no es una apología a nuestra trágica historia patria, es un nombre que remarca la naturaleza cruda de esta moto, que evoca lo ruda que puede ser. Los ingenieros de Royal Enfield crearon una guerrera para las calles y autopistas; una roadster con capacidades diferentes a otras máquinas como la HNTR o la Meteor. Parte de esa diferencia se debe a la integración de componentes aventureros.
Un remix del Sherpa
Parece que la plataforma que Royal Enfield desarrolló para la nueva Himalayan le servirá para una nueva generación de motos, como la Guerrilla 450 o GRR 450. El motor es el mismo bloque monocilíndrico de 452 C.C. que entrega 39,4 HP y 40 Nm de torque. La potencia va a una caja de 6 marchas que se conecta con un sprocket de 45 dientes. Esto significa que la moto sacrifica aceleración y fuerza de arranque en favor de una velocidad final mayor. Tiene sentido, ya que esta moto no se va a enfrentar a colinas escarpadas, sino a carreteras saturadas, así que pueden alargar un poco la relación final.
La Guerrilla 450 comparte con la Himalayan otros detallitos que cabían perfectamente aquí, como la tijera trasera, los faros y luces además del tanque. Es de agradecer que también pusieran el nuevo tablero TFT de 4″ con navegación de Google Maps. Si no le gusta este detalle que desentona con la filosofía de la moto, puede elegir un tablero más sencillo de agujas. La parte del chasis sí es diseñada desde cero para esta motocicleta, con una arquitectura semitubular que integra el motor como parte autoportante. Esto quiere decir que el bloque del motor no cuelga del chasis, sino que ayuda al soporte para sí mismo.
Ni todoterreno ni deportiva, solo roadster
Los de Royal Enfield tenían una idea muy clara a la hora de hacer a la Guerrilla 450 y es la autenticidad. Esta moto se hizo para andarla en las calles y carreteras a ritmo alegre, pero no para correrla. La suspensión telescópica de 43 mm de recorrido tiene una inclinación corta para que sea ágil, mientras que el monoamortiguador Showa trasero esta inclinado y tiene un recorrido de 140 mm.
Por lo demás, tiene lo obligatorio para motos del segmento, como frenos ABS de doble canal, discos ventilados y una pinza de freno de doble pistón para el eje delantero. La naturaleza callejera de esta moto se nota en las ruedas de aleación de 17 pulgadas en ambos ejes, mientras que el dibujo mixto de las llantas la descarta como moto deportiva. Royal Enfield fabrica motos con características muy específicas y la Guerrilla 450 nació como una moto pura, ágil y callejera. Si quiere algo más cómodo, ahí está la Meteor y si busca algo más urbano y compacto también tiene a la Hunter.