El infierno de las microtransacciones tiene un nuevo líder y se llama BMW, ya que no planean echarse para atrás con la odiosa idea de las suscripciones. Si está un poco perdido, hablamos de que BMW planea cobrar una suscripción mensual por desbloquear algunas características de sus vehículos. Así de indignante es la cosa, pero esta no es la primera vez que vemos algo así y tampoco es lo último que hemos visto por esta tónica.
El medio de comunicación Bloomberg habló con Torsten Julich, un portavoz de BMW, para aclarar lo que había pasado con el tema de los asientos por suscripción. La realidad es que ese detalle desató la ira de los clientes, posibles clientes, aficionados y toda la prensa especializada, ya que esto no es más que una estrategia para sacar dinero casi que a la fuerza. Agárrese de su asiento, busque una pelota antiestrés y respire profundo, porque esto no será agradable.
Para atrás ni para coger impulso
Para empezar, lo que pasó en Corea del Sur fue un error, ya que los asientos de BMW por suscripción aun no son una opción allá. Esta opción es estándar en los autos de ese país y la suscripción se filtró por un error en la base de datos. La compañía se disculpó, bajaron la oferta y todos contentos, ¿verdad? Pues no, ya que, aunque fue una filtración accidental, la intención sí está ahí.
Si bien es verdad que lo que pasó en Corea del Sur no estaba planeado, el tema de las suscripciones de BMW sí es una realidad. La cosa es que esto no se limita a un asiento calefactado, sino que incluirá más opciones. A este paso también habrá que pagar por poder bajar las ventanas o usar el limpiaparabrisas. ¿Estamos exagerando?
Pagar por lo que ya se tiene
Como Bloomberg lo explica, son suscripciones que dependen del hardware integrado. Es decir, no es que BMW le esté ofreciendo algo nuevo que no tenía antes, como más funciones o servicios adicionales. En este caso BMW le quiere cobrar por cosas que el auto ya tiene, como la calefacción de los asientos, la conexión con el teléfono o toda la potencia de un motor por el que ya pagó. Por ejemplo, en el Reino Unido quieren cobrar hasta 150 libras al año para calentarse las posaderas. Básicamente, le quieren cobrar extra por lo que antes activaba con un interruptor.
No estamos especulando, el mismo portavoz de BMW dijo que esta opción ofrece mayor flexibilidad al usuario, ya que puede adquirir estas funciones sólo cuando las necesite, como en invierno. Mientras tanto, en verano deberá cargar esos kilos extra de equipo inútil en el auto. O peor aún, andar por ahí con un motor restringido hasta que quiera pagar extra para desbloquear toda su potencia.
La luz al final del túnel
Aún no se sabe cuál será la forma final de esta barbarie, pero se sabe que también habrá métodos alternativos. Por ejemplo, la posibilidad de comprar estas funciones de manera definitiva después de haber comprado el auto. Es decir, puede comprar su vehículo totalmente equipado a precio de modelo de entrada, pero con los extras desactivados. Luego, puede ir pagando progresivamente con el fin de desbloquear esas funciones, sin tener que instalar nada adicional. Si esa opción está sobre la mesa a nivel global, quizá ese capricho de las microtransacciones podría salvarse. Si no es así, BMW podría perder todo el cariño de la comunidad solo por la avaricia.