Una de las marcas que hizo parte de la primera invasión china a nuestro país retorna. ¿Recuerda dónde estaba en el 2006? Tal vez estaba en el colegio, despreocupado por las cosas de adulto que hoy nos aquejan. Por aquella época llegó una oleada de nuevos modelos y marcas a Colombia, entre las que se destacaba una en particular: Chery. Ofreciendo desde city cars (con raíces de Chevrolet y Daewoo), vans y hasta camionetas, la marca fue una de las más exitosas de esa primera invasión del lejano oriente a suelo cafetero.
Unos años después de su salida de Colombia, Chery regresa recargada con un nuevo representante e importador: el Grupo Vardí. No solo eso, también tienen el primer modelo para liderar esa reconquista de nuestro país, apostándole a las tecnologías más verdes. Vayamos por partes y analicemos los detalles del regreso de una marca bastante querida por los colombianos.
Una nueva alianza
No queremos ser “sabiondos”, pero lo cierto es que Chery ya había regresado a Colombia hace un tiempo. Claro que no directamente, sino a través de su división Jetour, una especie de submarca con productos más premium que lleva cerca de un año en el país. Ahora la misma Chery hace acto de presencia, firmando un acuerdo con el Grupo Vardí para ser su distribuidor en el territorio.
Este conglomerado nacional tiene bastante experiencia como representante de marcas como Nissan, y cuyos inicios se remontan a la importación de camperos Patrol en 1960. No será la primera marca china que representen en el país, ya que el Grupo Vardí distribuye los vehículos Changan desde 2014. Dado que Chery es un nombre más reconocido en Colombia, la tarea de volver a posicionar la marca no será difícil. Incluso en el nutrido parque automotor nacional, que ha dado pasos gigantes desde la partida de Chery.
Enfoque verde e híbrido
La visión de Chery llega recargada literalmente. La casa motriz china apostará desde cero a la movilidad electrificada, entrando al mercado con su camioneta Tiggo 8 Pro e+. Este modelo ya se ofrece en otros mercados de Latinoamérica, y ofrece una tecnología híbrida enchufable propia de Chery. Esta integra tres motores (uno a gasolina y dos eléctricos) junto a una transmisión con 9 modos de manejo que adaptan la entrega de potencia según las condiciones de manejo.
Esta combinación produce en total 320 caballos de potencia y 510 Nm de par motor. No solo eso, sus baterías en modo 100% eléctrico prometen la nada despreciable cifra de 75 km de autonomía. Este nuevo enfoque de Chery apostando por la hibridación marca la estrategia de la marca a futuro en Colombia. De hecho, la marca tiene en sus filas modelos eléctricos que, tenemos la certeza, no tardarán de aterrizar en el mercado.
Es un salto enorme frente a la imagen que dejó la marca hace unos años, con autos sencillos pero bien equipados. Este servidor tiene el gusto de conducir con cierta regularidad un Chery Fulwin, sedán compacto razonablemente equipado y con decente sensación de manejo. Si Chery repite esos argumentos y los suma a una tecnología híbrida fiable, su regreso a Colombia pinta más exitoso de lo que imaginamos.