Si está en Bogotá sabrá que una curiosa valla apareció al norte de la capital, con un mensaje muy curioso y las iniciales “JPM”. El que sabe sabe y el que no, se trata de las iniciales de Juan Pablo Montoya quién, aparentemente, era protagonista de dicha publicidad instalada por la cerveza Heineken en los últimos días.
Y no es la cerveza cero alcohol que promueve en Fórmula 1 Max Verstappen y Heineken (patrocinador de la categoría), es su cerveza normal que decidió usar el nombre de Juan Pablo Montoya. ¿Por qué? Pues la misma cervecera nos brindó una explicación, aunque faltó que tuviera el himno de la Champions League de fondo y una cerveza gratis. Por aquello que ya casi es viernes, usted sabe.
¡Un brindis por JPM y la F1®! #BrindisxJPM pic.twitter.com/spDAVuYJmU
— Heineken Colombia (@Heineken_col) June 16, 2025
Publicidad con ilusión
¿En qué estábamos? Sí, la campaña de Heineken y Juan Pablo Montoya. Publicidad provocativa que logró su cometido si estamos aquí especulando y discutiendo el asunto.
Justamente ese era el objetivo, ilusionar y generar discusión, teorías, explicaciones sobre el mensaje “Esta temporada de F1 brindamos por JPM”. Su intención era conectar con los fanáticos de la cerveza y del piloto colombiano, generar interacciones y que diéramos rienda suelta a nuestra imaginación. Al final del día JPM, según Heineken, puede significar muchas cosas, evocar recuerdos que el público puede interpretar a su manera. Además, eso no quiere decir que pueda Heineken tenga algo entre manos y genere expectativa, en una alianza con Montoya.
Hay que reconocer que a sus 49 años, Montoya ya no tiene la edad para la gran categoría y su paso por ella, aunque breve, fue memorable. No sólo en Colombia, también para fanáticos alrededor del mundo, ya que el bogotano supo ganar en todo lo que pilotase. Nos debe la victoria general en Le Mans, sólo que Montoya no es Sonny Hayes y puede valerse de la ficción para volver a F1 y ganar de inmediato.
¿Qué nos gustaría verlo en un auto de F1? Sí, aunque ya lo vimos recientemente en un Ferrari y en su viejo Williams, así que eso basta. Además, el piloto está enfocado en la carrera de su hijo Sebastián, que en su primera temporada de F2 ya logró acumular dos podios merecidos. Lo que sí sería sorpresa sería ver a Montoya en un monoplaza actual de F1.
Heineken aprovechó el momento para recordar a Montoya y hacernos creer que aún tiene talento para regresar a F1, mire nada más a Fernando Alonso. Como mínimo verlo una vez más en los más grandes escenarios de Indycar, IMSA, el WEC o algo más. Al menos los publicistas tras la campaña sabían lo que hacían al lanzar esta valla intrigante en el corazón de Bogotá, para ponernos a hablar de Juan Pablo Montoya y de las ilusiones del automovilismo colombiano.
