No, no llegó una marca de vehículos militares estilo Rezvani al país. Se llama Tank, pero es la división 4×4 de Great Wall Motors que, como le contamos anteriormente, acaba de reinventarse por completo en Colombia. Y esta división llega para ofrecer uno de los primeros, si no es que los primeros 4×4 de este tipo en el país.
La submarca Tank de Great Wall llega a Colombia con dos referencias: el Tank 300 más “compacto y rudo”; junto al Tank 500 que posee un aire más premium y elegante. Ambos son todoterreno capaces, gracias a su buen despeje al suelo, bloqueo de diferencial trasero, ángulos de ataque y salida al igual que caja con reductora.
Inspiración occidental
La historia de Tank es curiosa, porque fue una submarca de otra marca. Verá, en China las casas motrices suelen dividirse en ramas especializadas para separar su portafolio y para Great Wall (o GWM), Wey es una división de SUVs de todo tipo.
Unos de sus modelos eran la familia Tank, orientada a modelos todoterreno más rudos. Eso fue hasta 2021 cuando GWM independizó a Tank y su primer modelo, el 300, constituyéndola como la división “off-road”.
Y sí, hay que hablar del elemento obvio, sus diseños. Porque el Tank 300 y 500 exhiben fuerte inspiración de otros modelos. Por el lado del Tank 300, son claros los trazos de Ford Bronco, Jeep Wrangler y Mercedes-Benz Clase G; mientras que el Tank 500 luce similar a las Toyota Land Cruiser 200 y Prado 150, con algo de Tundra.
Poder 4×4 híbrido
No se puede negar, el diseño de ambos modelos posee fuerte inspiración de otros. Donde Great Wall espera que Tank brille en Colombia es en su relación costo beneficio y las ventajas de un modelo híbrido. Ambas camionetas están equipadas con dos motores, uno a combustión turbo de 241 hp y otro eléctrico, para un poder combinado de 341 caballos y un torque de 648 Nm.
Ambos modelos usan una transmisión automática de 9 velocidades, con seis (Tank 300) u once (Tank 500) modos de manejo; además de giros de tanque o 180° sobre su propio eje. Los rines son de 18 o 19”, la suspensión independiente McPherson adelante y Multilink atrás y los frenos son de disco con ABS.
Contrastes de rudeza o elegancia
La diferencia clara entre ambos modelos es su extensión e intenciones. El Tank 300 mide 4,7 metros de largo y tiene un estilo más rudo, con un interior cargado de pantallas, agarraderas y acabados más oscuros y “deportivos”, por así decirlo. El Tank 500 excede los 5 metros, tiene tres filas de asientos, estribos eléctricos, acabados en madera y detalles más exclusivos, como un reloj análogo en la consola central.
En ambos modelos encontramos todos los detalles en conectividad y seguridad, como panel de instrumentos digital, Android Auto o Apple CarPlay, carga inalámbrica, asientos en cuero sintético con calefacción; al igual que asistencias como control de ascenso y descenso, frenado autónomo de emergencia, detección de cambio de carril, entre otras.
De hecho, tuvimos la oportunidad de conducir al Tank 300 y se nos antojó como un 4×4 capaz y bien logrado. Sí, recuerda a la Bronco, pero se nota el salto en calidad que China ha dado en los últimos años, con un vehículo que así nuevo se siente robusto, de buenos acabados y posiblemente con una buena longevidad; además de ser un 4×4 capaz en muchas situaciones.
Y ese no es el fin, porque Great Wall no sólo apuesta por Tank y sus camionetas híbridas, también por la división Ora para “encantar” a Colombia. Pero esos modelos los exploraremos aparte.