Así como lo anunciaron las estrellas, bueno en este caso estrella solitaria de tres puntas, Mercedes-Benz tiene una nueva división. Se llama Mythos y, con el fin de deslumbrar a todo el mundo, la submarca hizo su glamoroso debut en Mónaco con esto, el Mercedes-AMG PureSpeed, el verdadero heredero del SLR Speedster en homenaje a Stirling Moss.
¿Qué es Mythos? En esencia una submarca de boutique o diseñador, compuesta por modelos especiales de serie limitada para aquellos que consideran que un Maybach o un AMG no basta. Uno de estos bien podría ser el regalo de despedida de AMG a Lewis Hamilton, quien estuvo presente en el lanzamiento durante los actos previos al Gran Premio de Mónaco.
100 años de Mercedes condensados en un roadster
Hay que admitir que la era “Mythos” inició por lo alto, ya que el Mercedes-AMG PureSpeed es un vehículo impactante. Que su diseño no lo engañe, aunque parezca la reencarnación del McLaren SLR y su largo capó, en realidad el PureSpeed está basado sobre el chasis y motor del AMG SL, con algunos detalles prestados del hiperauto AMG One.
El detalle más impactante es su techo, más bien la ausencia de uno. En su lugar aparece un halo similar al que usan los monoplazas de F1, unos discretos deflectores de aire y, tras los asientos, dos cúpulas aerodinámicas que doblan como protección en caso de volcar. Si eso no basta, cada PureSpeed viene con cascos aerodinámicos, para disfrutar de forma segura su conducción a cielo abierto.
El diseño está cargado de referencias a la historia de Mercedes-Benz en pista. Como el 300 SLR de Stirling Moss, del cual provienen los detalles tras la cabina y el color negro. El rojo es un guiño al Benz que triunfó en la edición 1924 de la Targa Florio (hace 100 años). Época en la que Mercedes usaba el color rojo para “camuflarse” con sus rivales italianos.
El Benz para un público selecto y distinguido
Al frente emerge una nariz afilada con una parrilla baja y un gran logo de Mercedes-Benz en el centro. Desde ciertos ángulos recuerda a un tiburón o algún depredador marino, por lo que cuesta creer que está basado en un AMG SL. De hecho, el ADN de aquel convertible es más evidente en la parte trasera, ya que además de las dos cúpulas y detalles aerodinámicos, el diseño del AMG SL y el PureSpeed son muy similares.
Mercedes-AMG no quiso confirmarlo, pero bajo el cofre del PureSpeed se encuentra su V8 biturbo, sin ninguna asistencia eléctrica mayor. Es decir, esta oda al Mercedes de antaño tendría 577 o 603 caballos de potencia para disfrutar sin restricción.
Los alemanes nos dicen que, como parte de esta iniciativa Mythos, elegirá a 250 de sus más estimados clientes para tener la oportunidad de adquirir una de estas máquinas. Así que el color y la personalización estarán a la carta.
El objetivo de Mythos es ofrecer una gama de vehículos mucho más exclusiva y especial, como para “hacerle fieros” a Porsche, Lamborghini y Ferrari. Si bien acaba de ser revelado, el PureSpeed comenzará a ensamblarse el próximo año, con una producción que dé prioridad a la exclusividad y la atención al detalle.
