Si hay algo que caracteriza a esta década es la despedida de muchos modelos icónicos a causa del paso a movilidad eléctrica. Lamborghini por ejemplo ya despidió su V12, aunque no descarta uno con potencia híbrida. Y ahora es el turno de Audi que nos brinda el posible adiós del motor V10, que se despide a bordo de un poderoso R8 GT con un alerón bastante interesante.
Sí, el auto favorito de Tony Stark posiblemente desaparezca muy pronto y se una al lado oscuro de la electrificación. Pero tal y como Iron Man en End Game, el Audi R8 GT y su V10 no pueden irse sin un último acto de gloria y valentía. Todo antes de la noticia ya confirmada por los Cuatro Aros que el sucesor del R8 tendrá baterías en vez de un melodioso V10, pero más de eso al final de este artículo.
Lo mejor que puede dar Audi en desempeño
Concentrémonos en esta edición final del R8 GT y su poderoso V10 de Audi/Lamborghini. Los alemanes toman el R8 GT “estándar” e instalan el propulsor presente en la variante Performance. Es decir, su potencia pasa de 562 a 612 caballos, pero nada de sistemas Quattro de tracción integral. Este es un deportivo puro y duro, y todo ese poder viaja a las ruedas traseras a través de una caja secuencial de 7 marchas ajustada para disminuir la velocidad de los cambios, o eso nos dice Audi.
El chasis y suspensión reciben cambios importantes para mejorar el comportamiento en las curvas y pegar al R8 GT al pavimento. Las barras estabilizadoras son más ligeras y rígidas, con coilovers ajustables como extra. Audi reduce el peso del R8 en unos 20 kg, gracias a partes en fibra de carbón que también aumentan la carga aerodinámica. Como es evidente, el alerón es el elemento más llamativo de este paquete.
Rines de 20” únicos, llantas Michelin Sport Cup 2 y frenos con un compuesto en cerámica completan las credenciales en desempeño del último R8. Según Audi este superauto acelera de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos (aunque sospecho que puede ser más rápido) y tiene una velocidad tope de 320 km/h.
Limitado y exclusivo
No podemos irnos sin mencionar algunos cambios estéticos para hacer del Audi R8 GT V10 un auto más especial. Como los logos en color negro brillante, mismo acabado que tienen las partes en fibra de carbón. Su interior es un “homenaje al R8 original”, con una combinación de tonos negros y rojos por doquier, logos R8 GT y una placa que identifica el serial de esta edición limitada. Por si está interesado, Audi nos comparte que su precio será de 225.000 euros, y que sólo fabricará 333 unidades de este R8 de despedida.
El futuro (distante) del R8
Entonces, ¿qué le depara al R8 en el futuro? Bueno, según un vocero de Audi el proyecto podría llamarse Rnext (o próximo R si lo prefiere). El modelo se beneficiaría de la entrada de Audi al mundo de la Fórmula 1, pero no llegaría pronto: su debut podría ser hasta 2029.
El modelo utilizaría baterías co-desarrolladas con Porsche, y tendría énfasis en la dinámica de manejo y agilidad por encima de una potencia desmedida. Por ahora la información es muy vaga y está en sus primeras fases de desarrollo, y si algo es cierto es que extrañaremos el melodioso tono de aquel V10 rugiendo tras la silla del conductor a más de 6.500 RPM.
