¿Qué sería del BMW Serie 5 sin su versión Touring? Prácticamente una estampa europea del lujo y lo práctico, ni la era eléctrica nos puede arrebatar esta station wagon. Por fortuna, los bávaros reconocieron esto y luego del lanzamiento del nuevo BMW Serie 5 e i5 eléctrico, es el turno de su versión Touring; en sabores predeciblemente híbridos y eléctricos.
Es cierto que no es el M5 Touring pero no se preocupe, aquel monstruo con (supuestamente) más de 700 hp está en camino. Por ahora, los sabores M del BMW Serie 5 e i5 Touring ofrecen electricidad pura y 593 hp en la versión M60. Para todo lo demás, el nuevo Cinco Touring es una station wagon con la sofisticación de BMW, las enormes pantallas adentro y el generoso baúl para llevar a su familia o ir a un resort a esquiar con estilo.
Gasolina con tintes electrizantes
Mecánicamente el BMW Serie 5 e i5 Touring no difieren de sus contrapartes Sedán. Como entrada está un modelo diésel (520d) con hibridación ligera, transmisión automática de 8 velocidades, 194 hp y 400 Nm de torque. En la esquina de la gasolina, el 530e combina un motor cuatro cilindros turbo y uno eléctrico para dar 295 hp y un rango 100% eléctrico de 100 km. Números que pueden ir a las cuatro ruedas (xDrive) o solo las traseras.
En el futuro llegará un 540d con seis cilindros e hibridación ligera. Mientras tanto, el i5 Touring ofrece las mismas opciones del sedán. Una configuración con un motor que ofrece 335 hp; o el i5 M60 con 593 caballos de potencia máxima. Ambos integran una batería de 81.2 kWh que, en condiciones óptimas, ofrece una autonomía de 445 a 560 km (WLTP).
Elegancia estilo station wagon
Lógicamente al tratarse del modelo Touring las diferencias están en la parte trasera. La silueta aerodinámica del nuevo Serie 5 se ve interrumpida por el extraño diseño de la defensa trasera, más exagerada que en la versión sedán. Allí vive el difusor del modelo i5 M60 o los escapes si se trata del 5 a gasolna. Con el espacio extra el baúl crece hasta los 570 litros, o 1.700 si se abate la segunda fila.
En el interior emerge esa pantalla doble con el sistema iDrive 8.5 que incluye desde streaming hasta videojuegos integrados. Todo decorado por patrones en forma de cristales a lo largo del tablero y cuero vegano por doquier. De nuevo, es el Serie 5 sedán, pero con un gran baúl atrás.
Lo positivo es que la era eléctrica no nos arrebató otro modelo práctico para convertirlo en un SUV más. BMW aparenta el deseo de mantener su línea de modelos Touring por mucho tiempo, pero solo el tiempo lo dirá. Ahora, ya que nos aproximamos por primera vez al nuevo Serie 5 Touring, a aguardar que el M5 Touring destrone al XM como “el más potente de los Bimmers”.
