En el mundo de los autos de lujo y edición limitada, la rapidez es clave. Y si no, que le pregunten a los afortunados que consiguieron uno de los 70 BMW Speedtop. Este exclusivo «shooting brake», basado en el M8, fue un verdadero flechazo para los coleccionistas y entusiastas, agotándose inmediatamente después de su debut en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este.
Así lo confirmó, Oliver Zipse, el CEO de la firma alemana durante la conferencia de resultados del primer semestre del año, quien además mencionó que este modelo: «está en un precio superior, dentro de un rango de precio nunca antes alcanzado». Así las cosas, se estima que el valor del Speedtop rondaba los $500.000 dólares, demostrando que cuando la exclusividad es real, el dinero no es un problema y la paciencia es un lujo que nadie se puede permitir.
Qué hace especial al BMW Speedtop
Se podría decir que el BMW Speedtop es el sucesor «espiritual» del Skytop del año pasado y, al igual que su predecesor, ha causado un revuelo total.
Si bien los alemanes mantienen sus secretos guardados únicamente para quien pueda comprarlos, se sabe que bajó el capó este modelo cuenta con «el motor V8 más potente ofrecido por BMW hasta el momento», aunque la simple lógica hace pensar que hereda el motor de 4.4 litros turbocargado del M8 capaz de producir 617 caballos de potencia.
En cuanto a diseño, el Speedtop fusiona la elegancia de un coupé con la practicidad de un «shooting brake«. Su visual impacta con su carrocería elongada desde el motor hasta las ruedas traseras, donde termina en forma de «hatchback» futurista.
Una idea buena debe repetirse
En los planes iniciales, el BMW Speedtop se quedaba en un modelo concepto y su futuro estaba destinado a no salir del papel; sin embargo, fue tanto el revuelo que la marca decidió ponerse manos a la obra y traerlo a la vida.
Ahora, con dos modelos exclusivos (Skytop y Speedtop) teniendo éxito rotundo en ventas, no sería del todo descabellado pensar que BWM pueda seguir lanzando un vehículo de edición limitada al año. Con sus revelaciones en Villa D’Este, la compañía pareció haber encontrado un pequeño nicho de compradores y ya saben que cuando una idea funciona, debe repetirse hasta que falle.
