Lo prometido es deuda: Porsche mantiene vivo a los manuales con el 911 Carrera T, que recibe la actualización 992.2 de media vida para esta generación. Y, para hacerlo aún más atractivo, el Carrera T viene también convertible, para hacer cambios con gusto a cielo abierto, sintiendo la madera del pomo que adorna el centro de la consola.
Para variar, es un lanzamiento casi que global, porque el Porsche 911 Carrera T llega a los entusiastas de los manuales en América Latina. Además de ser el 911 para los puristas, el Carrera T es una celebración a los deportivos análogos con tres pedales, casi que un compromiso de Stuttgart con los entusiastas, de que harán un 911 manual por el tiempo que sea posible.
El 911 más análogo y divertido
Hay que dejar algo claro, el Porsche 911 Carrera T no es el más rápido de su casta. Tampoco el más potente, ciertamente no el más equipado ni opulento. Esa es la idea, que sea un 911 tan puro y divertido como sea posible.
Su motor bóxer turbo de 388 hp y 450 Nm no cambia demasiado respecto al anterior Carrera T. Sin embargo, Porsche agrega algunos juguetes extra, como frenos de disco más grandes (350 mm) con seis pistones en vez de cuatro. La suspensión tiene amortiguadores adaptativos y el sistema PASM de estabilización activa y su altura al piso se reduce un centímetro.
La transmisión también cambia, ahora con seis reglajes en vez de siete, todavía con función rev-match. El paquete Sport Chrono también es estándar, al igual que sillas tipo cubo y una reducción de peso de 40 kg, para un peso total de 1.478 kg. El toque final es un escape menos restrictivo para que esos seis cilindros opuestos puedan rugir sin restricción.
Detalles coquetos… y manuales
Ahí no se detiene el asunto, Porsche le dio “algo de cariño” al 911 Carrera T para hacerlo más especial. Como las calcomanías en los costados de la puerta o un sticker en las ventanas traseras, con el patrón de las seis marchas cual sello de #savethemanuals.
Otros acentos en gris vanadio y azul eléctrico adornan algunas partes del interior y exterior, para mayor exclusividad. Las luces frontales ahora son Matrix LED con nuevos diodos, los rines son en aleación ligera y, en el interior, reside un clúster digital y un pomo de madera de nogal para ese toque clásico.
Con una velocidad tope rondando los 295 km/h y un 0-100 en 4,5 segundos, los Carrera T Coupé y Convertible son todos, menos aburridos. Nos alegra que aún existan y que sean una opción relativamente realista para los entusiastas de tener un 911 “vieja escuela”, si con realista decimos que tener $130.000 USD para cumplir dicho sueño.
Por cierto, Latinoamérica sólo recibirá el 911 Carrera T Coupé, nada de convertibles aquí.