Cuando pensábamos que Ford iba a despedir al Focus por la puerta de atrás, nos presentó a la versión ST Track Pack Edition. Si no lo recuerda, la marca del óvalo azul ya le marcó un punto final al Focus, al punto de que ni siquiera va a rescatar el nombre en el futuro inmediato. Sin embargo, a falta de una versión RS, el Óvalo Azul hizo una edición especial pensada para sobrevivir al poderoso Nürburgring.
Desempeño de pista para el compacto familiar
Lo que Ford preparó a la hora de hacer al Focus ST Track Pack, es un juguete para romper récords en el circuito. Aunque aún no ha anunciado un intento por romper algún tiempo, sí dispone de lo necesario para brillar en el Nürburgring. Lo ideal sería que hubiera nacido para hacerle frente al Honda Civic Type R, pero parece que solo es una digna despedida para el Focus.
Al ser una versión para pista, el Ford Focus ST Track Pack cuenta con un cohete bajo el capó. Se trata de un motor EcoBoost de 2.3 litros que genera 276 HP y 420 Nm de torque. Tanta fuerza se debe a que dispone de un turbo mejor preparado, con doble entrada y un sistema antilag. Mientras otras marcas entregarían semejante potencia a una transmisión automática, Ford sabe que se disfruta mejor con una caja manual de 6 marchas. Para lograr un mejor control, el eje delantero dispone de un diferencial electrónico que puede enviar hasta el 100% de la potencia a una sola rueda.
Una caja de sorpresas
En el Ford Focus ST Track Pack no solo hay potencia, sino que hay mucho más. La suspensión es un paquete integral diseñado por KW. Esta marca se encargó de hacer un sistema más rígido y ajustable en 12 pasos en extensión, mientras que la compresión se puede personalizar en 16 pasos. Los resortes son un 50% más rígidos mientras que reducen la altura respecto al suelo en un centímetro. Sin embargo, si se siente osado, la puede bajar hasta los 15 milímetros.
Luego están los frenos, unas gigantescas pinzas de Brembo con discos de 330 mm. Este sistema de frenos apenas cabe en las ruedas de 19 pulgadas hechas en aleación de alumno. Dichas ruedas calzan unas pegajosas llantas Pirelli P Zero Corsa hechas a medida, así que son únicas en su tipo. El paquete para pista se completa con un alerón más grande, unos difusores más definidos y una parrilla que mejora el flujo de aire. Este es el tipo de despedida que un auto como el Focus merece, lo malo es que está disponible sólo bajo pedido y solo para países seleccionados de Europa.
