No queremos llamarnos “Nostradamus” ni nada por el estilo, en especial en vísperas del Cónclave. Pero sabíamos que, de regresar, el Ford Fiesta sería eléctrico. Lo que no nos quedaba claro es si sería un crossover más pequeño que el Puma o preservaría su forma. Gracias a Volkswagen, tenemos una idea clara de qué forma tomaría ese renacer cargado de chispas.
Aclaramos que esto es pura especulación que nace de comentarios de Volkswagen respecto a su alianza con Ford. Declaraciones que dan pie a posibles rutas a futuro, rutas plausibles en los próximos años, donde tanto Ford como Volkswagen fortalecen su vínculo. Considerando que la unión hace la fuerza por estos días en la industria, sería un camino viable para ambas, con un mejor destino que Autolatina. Sí, ya ambas marcas tienen su historia en Latinoamérica.
Fortaleciendo los vínculos
Volviendo al Ford Fiesta y su posible futuro eléctrico, llega Martin Sander. Jefe de planeación y marketing en Volkswagen, quien celebra la alianza con el Óvalo Azul, llamándola “fructífera”. Allí Sander señala que es muy posible que Ford y Volkswagen cooperen de nuevo a futuro.
Esa apertura entre ambas marcas sugiere el co-desarrollo de nuevos modelos, no necesariamente eléctricos. Volkswagen intentó aliarse con Renault para hacer realidad los ID.1 e ID.2, pero las negociaciones no se concretaron. Entonces, dividir los costos de producción con Ford podrían ser una avenida posible.
Por supuesto, hay que considerar que el Grupo VW hará al ID.2 bajo las insignias de Cupra, Skoda y Volkswagen, sin mencionar un posible modelo de Audi o incluso SEAT. La presencia de Ford podría ser redundante, a menos que el Óvalo Azul contribuya al desarrollo, producción u ofrezca otro modelo, como pasó con la Ford Ranger y Volkswagen Amarok.
Ford sí quiere un city car eléctrico
Por el lado de Ford, no hay un comentario oficial ni filtración que sugiera el regreso del Fiesta. Sin embargo, la casa motriz americana explora modelos compactos por debajo del Puma y Explorer para hacer frente a modelos chinos, como BYD o Geely. Es decir, ese emergente segmento de eléctricos entre los 15 a 25.000 euros.
Aquí un Fiesta podría tener sentido y, ya que el ID.2 también es un hatchback de 5 puertas que apunta a ese precio, sería una unión hecha en el paraíso. Es más, Ford podría aprovechar tanto los nombres Fiesta y Focus para un dúo eléctrico del segmento A y B, justo como los viejos tiempos. Los únicos reportes en torno a ello son rumores que Ford desarrollaría por su cuenta un eléctrico compacto para evaluar la posibilidad de acceder a ese segmento.
Si llega a ser real el regreso del Fiesta, con o sin ayuda de Volkswagen, pues bien aquí lo leyó primero. Aunque lógicamente nos gustaría ver ese Fiesta con motores a combustión, no exclusivamente eléctricos.
