¿Qué tienen en común el McLaren F1, un compacto urbano que hace 2,7 litros/100 km y el dominante McLaren MP4/4 de Ayrton Senna? Los tres fueron creaciones del mismo diseñador: el brillante Gordon Murray que hoy nos presenta su opera prima, este hiperauto llamado T.50. Y aunque sus 654 caballos de potencia no parezcan gran cosa hoy en día, el T.50 es mucho más que esa cifra. Murray afirma que esta unidad, desarrollada en conjunto con Cosworth, es el mejor motor V12 de aspiración natural alguna vez fabricado y que el T.50 cuenta con la aerodinámica más avanzada en un carro de calle. Y si le parece que son exageraciones, recuerde que no estamos hablando de un Don Nadie…
F1 + BT46 = T.50
El T.50 fusiona diferentes elementos de otros diseños de Murray, sobre todo del McLaren F1. El frontal, los vidrios, la apertura de las puertas y el capó refieren claramente al histórico hiperdeportivo británico de los 90s. Atrás encontramos un elemento esencial al diseño del T50: un enorme ventilador que parece sacado del Brabham BT46, un monoplaza de F1 diseñado también por Murray. Su función es succionar aire debajo del carro, mejorando drásticamente la carga aerodinámica con ayuda de un piso y unos alerones constantemente activos. El T.50 tendrá seis modos diferentes para ajustar la aerodinámica y uno de ellos, el V-Max boost, utiliza la presión del aire para llevar momentáneamente el motor hasta los 690 HP.
Y toda esta maravilla de la estética y la aerodinámica pesa apenas 957 kilogramos con todo y motor, resultando en una relación peso potencia de 662 HP/tonelada . El solo monococo en fibra de carbono pesa unos escasos 150 kg, el motor pesa 178 kg y la transmisión 80,5 kg. No es sorpresa considerando que la filosofía de Murray siempre ha hecho énfasis en diseñar carros lo más livianos posibles. En sus palabras, “Hay una diferencia fundamental entre [hablar de] peso/potencia y potencia/peso”. Como quien dice: el orden de los factores sí altera el producto. Esto no quiere decir que hayan olvidado la potencia: el T50 tiene casi 40 HP más que el motor usado por el McLaren F1 en 1998 para alcanzar los 391 km/h.
El placer de la conducción
Siendo específicos, se trata de un V12 de 3.994 cc, cuatro arboles de levas con repartición variable accionados por piñones, cárter seco y aspiración natural. Apoyando al motor encontramos un sistema mild-hybrid de arranque y generador integrado que en ocasiones alimenta al ventilador trasero. ¿El resultado? 654 HP a 11.500 rpm, 467 Nm de torque a 9.000 rpm y un régimen máximo de 12.100 rpm. Todas esas cifras maravillosas se transmiten solo a las ruedas traseras mediante una caja con cinco cambios de velocidad y uno de fondo más reversa. Y lo mejor: es una caja manual, con tres pedales y patrón de cambio en H.
Los frenos, firmados por Brembo, son asistidos por vacío como es tradicional y hasta el freno de mano es manual en lugar de eléctrico. ¿Por qué combinar tecnología de punta con tecnologías que algunos llamarían obsoletas? Por la misma razón que el T.50 tiene el asiento del conductor en la mitad: porque lo más importante en un hiperauto, para Gordon Murray, es disfrutar del placer de la conducción. Gordon Murray Automotive fabricará solo 100 unidades del T.50 a un precio de £2.36m, una ganga comparado con los precios de un McLaren F1 usado. Y no sé usted, pero yo a partir de hoy ya tengo un nuevo hiperauto favorito.