El que sea híbrido no significa que tenga que ser aburrido. O eso piensa Mercedes-Benz, quienes hoy presentaron no solo su primer auto híbrido de alto desempeño; sino también, en palabras de la marca alemana, el “vehículo de producción más poderoso de Affalterbach”. Sin más preámbulo, este es el Mercedes-AMG GT63 S E Performance, un enorme y potente sedán alemán con un nombre largo y complicado, motor biturbo y asistencia híbrida. Si no le suena, antes se le conocía como AMG GT73 E.
Con este modelo, Mercedes-Benz da inicio a la línea E Performance, que encapsulará exclusivamente vehículos híbridos o eléctricos, los cuales son el enfoque de la casa alemana en los próximos años. Y qué mejor forma para convencernos a todos que la electricidad también es divertida con un buque germano con tracción integral, modo carrera y drift, además de tecnología híbrida y baterías que comparten desarrollo con el equipo Mercedes Fórmula 1.
Como un F1, pero con 4 puertas y baúl
El sistema de tracción tiene el beneficio de tener una planta eléctrica en el eje trasero, y un enorme V8 adelante. Comencemos con el más tradicional V8. Este es el familiar M177 biturbo de 4 litros presente en otros Mercedes-Benz extremos, como el AMG C63, E63, Aston Martin DBX, entre otros. Rugiendo en el frente del GT63 S E Performance, este V8 desarrolla 639 hp y 900 Nm de torque. Pero espere, porque hay más. Gracias al motor eléctrico, que siempre está funcional y disponible, la potencia se dispara a 843 hp y un torque variable de 1010-1470 Nm de empuje. Todo combinado con una transmisión secuencial Speedshift de 9 velocidades (más dos exclusivas del motor eléctrico).
Gracias a esta combinación, este enorme sedán se propulsa de 0-100 km/h en 2.9 segundos y a fondo alcanzará los 316 km/h. En esencia, el sistema híbrido funciona no sólo como una unidad de propulsión, sino como un sistema DRS/ERS que proporciona incrementos de potencia de acuerdo al modo de conducción, de ahí su torque variable. El sistema AMG Dynamic Select ofrece siete modos de manejo: Electric, comfort, sport y sport+; slippery, individual (personalizable) y el más importante: Race. Este último da rienda suelta a todo lo que tiene por ofrecer el AMG GT63, perfilándose como un modo exclusivo para pista.
Exclusivo y electrónicamente avanzado
Adicionalmente, el Mercedes-AMG GT63 S E Performance posee 4 etapas de regeneración de energía; el sistema AMG Dynamics que gobierna qué tanto el auto se puede deslizar de acuerdo al modo de manejo, reacciones del conductor y monitoreo de las condiciones y entorno; suspensión de aire ajustable AMG Ride Control+, frenos de cerámica y por supuesto, modo drift. Así que, imagínese en este enorme sedán derrapando y dejando en vergüenza a hypercars que cuestan el doble o triple.
Encima de todo este desempeño, el Mercedes-AMG GT63 S E Performance viene cargado de todo el lujo y prestigio de uno de los vehículos de la marca alemana. Eso significa un sistema de sonido y entretenimiento premium, tablero digital, aire acondicionado automático, conectividad y carga wireless, acabados en cuero y fibra de carbón,entre otros. El motor eléctrico será enchufable, y tendrá una autonomía de 12 km de acuerdo al nivel de poder que se utilice. Como se imaginará, las pantallas poseen toda la información de uso y flujo de energía, porque este también es un vehículo ecológico.
El sistema de baterías estilo F1 posee también un sistema avanzado de enfriamento; así como una unidad adicional que proporciona corriente al vehículo para operar accesorios de menos corriente cuando el auto está detenido. Con toda esta parafernalia de elementos y poder, el Mercedes-AMG GT63 S E Performance se perfila casi como un sleeper sorpresa, que a primera vista parece sólo un sedán más de lujo. Hasta que pone el pie a fondo.
