El buque insignia de una marca es el auto más representativo e innovador de una marca: en el caso de Mercedes-Benz se trata indudablemente del nuevo Clase S. Podrá no ser el más potente, pero es el tope de la gama, la berlina ejecutiva más revolucionaria en lo que a tecnología se refiere. Otras berlinas de lujo como el Rolls-Royce Ghost pueden equipar toda la tecnología existente, pero la Clase S inventa lo que no todavía existe. Esa es su identidad y, en buena parte, la de Mercedes-Benz.
La punta la estrella tecnológica
La cantidad de gadgets y comodidades que posee el Mercedes-Benz Clase S es abrumadora, así que trataremos de resumir lo mejor posible lo más destacable. La última evolución del sistema de info-entretenimiento MBUX ahora predice lo que el conductor quiere hacer. Si levanta la mano para tomar algo del lado de pasajero, el sistema prende las luces de ese lado. Si mira sobre su hombro derecho, baja la persiana de la puerta trasera derecha. Absolutamente todo en el interior está integrado y manejado por el sistema MBUX y responde a los comandos de voz diciendo ‘Hey Mercedes‘.
Los faros cuentan con tecnología Digital Light que, como novedad, es capaz de proyectar símbolos en la carretera. El sistema cuenta con 1,3 millones de microespejos por cada faro para proyectar cosas como indicaciones de giro, símbolos de advertencia, entre otras señales. El sistema de sonido es firmado por Burmester y se compone de 31 altavoces y 8 excitadores acústicos creando un sonido completamente envolvente. Los asientos tienen 19 motores eléctricos: 8 para los ajustes, 4 para masaje, 5 de ventilación y uno para mover la pantalla trasera.
Y lo que no es comodidad…
En cuanto a seguridad, el Clase S incorpora elementos como el E-Active Body Control que utiliza la suspensión neumática para levanta la carrocería en milésimas de segundo cuando detecta impacto lateral. La idea es aliviar las cargas que sufren los pasajeros en un accidente. También cuenta con la tecnología Drive Pilot que puede conducir el auto de manera autónoma. Mercedes-Benz afirma que este sistema de la Clase S le permite al conductor distraerse en otras actividades como navegar en internet. ¿Podrá el Drive Pilot hacer lo que el Autopilot no ha podido o pasará más de lo mismo?
Adicionalmente, el chásis incorporará un sistema de dirección a las cuatro ruedas. Las ruedas en el eje trasero pueden girar hasta 10 grados, reduciendo el radio de giro hasta en 2 metros en comparación a un modelo sin este elemento. Bajo el capó también habrá novedades tecnológicas para los motores de 6 cilindros en linea a gasolina de 435 HP y Diesel 330 HP, dependiendo de la versión. También habrá un V8 con tecnología mild-hybrid y un híbrido enchufable con autonomía de 100 km. Los números no descrestan mucho, pero recordemos que están por venir las versiones AMG. Podríamos seguir enumerando más y más gadgets, pero queda claro que la tecnología del Mercedes-Benz Clase S es superlativa, como corresponde a un buque insignia.