El Clase G de Mercedes-Benz es uno de los todoterrenos más comerciales y conocidos en la industria automotriz. Este modelo ha sido objeto de múltiples transformaciones a lo largo de los años, desde monstruosidades 6×6 hasta vehículos como el Landaulet que llevan el lujo al siguiente nivel. Sin embargo, entre todas estas preparaciones tuning faltaba una creación deportiva y por esa razón Mercedes–Benz presentó el Project Geländewagen. Un Clase G modificado al extremo y con una peculiar imagen que estuvo a cargo de Gorden Wagener, Director de Diseño de Daimler/Mercedes-Benz, y Virgil Abloh, fundador de la marca de ropa Off-White.
Soy único y diferente
Los encargados de este proyecto tomaron las líneas cuadradas del clásico 4×4 y le agregaron su propio estilo artístico. Esto con el fin de crear “una obra de arte única que muestra las interpretaciones futuras del lujo y el deseo por la belleza y lo extraordinario”, dijo Wagener. Para comenzar notamos que recibe un acabado a medio terminar, esto según los diseñadores se utilizó para crear una “sensación de simplicidad atemporal”. La estética, un tanto extraña, continúa con pasos de ruedas bastante anchos y con parachoques simples y grandes, tanto adelante como atrás. Su imagen de competición toma forma con una carrocería agachada que baja el centro de gravedad y con llantas tipo slicks. Por su parte la aerodinámica debió verse mejorada al no incorporar retrovisores, además las manijas de las puertas fueron retiradas por simples correas.
En el interior los diseñadores también plasmaron su esencia, en donde despojaron al Clase G de toda su armadura tecnológica y del confort que poseía. Ahora el modelo luce una cabina enfocada a la competición, al no tener ventanas ni paneles en las puertas. Además esto se refuerza al incorporar un volante inspirado en la Fórmula 1. Los asientos de competición están revestidos en cuero blanco y recibe una carcasa en fibra de carbono, uno de los toques más destacables. Mientras tanto su tablero cambia toda la instrumentación digital por medidores análogos y con interruptores. Por último, resalta una jaula antivuelco pintada en un color azul celeste que hace juego con las puntas de los escapes.
Por una buena causa
La compañía alemana no señaló si debajo del capó encontraremos un motor repotenciado, sin embargo, es muy probable que el vehículo monte el propulsor de la variante AMG, ya bastante potente. Dejando atrás la parte mecánica y yendo a la parte comercial, el Mercedes-Benz de Virgil Abloh no se venderá. Aunque para las personas que se enamoraron del modelo, se subastará una versión a escala con la idea de recoger fondos que se destinarán a fundaciones alrededor del mundo que apoyan comunidades creativas. La subasta está programada para el próximo 2 de octubre y estará a cargo de Sotheby’s.
