La Autoridad Federal de Transporte de Alemania (o KBA por sus siglas en alemán) está investigando a Porsche por presuntas irregularidades en sus motores a gasolina. Al parecer, la investigación busca determinar si Porsche incurrió en la manipulación en los datos de emisiones de sus autos mediante cambios ilegales en la programación de sus mecánicas. Los motores involucrados serían los desarrollados entre el 2008 y el 2013, pero no habría afectaciones en los modelos desarrollados recientemente.
Los motores bajo la lupa
Las autoridades alemanas como el KBA y la oficina del fiscal de Stuttgart, así como las autoridades estadounidenses, están indagando posibles irregularidades técnicas en algunos motores a gasolina de Porsche y sus emisiones. Según la información publicada por el diario alemán Bild am Sonntag, los motores afectados estaban presentes en varios modelos del Panamera y del 911 entre los años 2008 al 2013. Los investigadores ya se encuentran buscando indicios de estas anomalías entre las comunicaciones de los ingenieros, correos electrónicos y las minutas de las reuniones corporativas.
Por otra parte, desde Porsche se anunció que están realizando una investigación interna para identificar problemas y avisar a las autoridades. También afirmaron que los motores que están bajo investigación son de modelos pasados y no afectan a los últimos desarrollos de la compañía. La marca de Stuttgart afirma que está cooperando con las autoridades para determinar si desde adentro de la compañía se tomaron medidas para falsificar los datos de emisiones de sus autos. La razón de esta posible manipulación es poder pasar las estrictas normas ambientales impuestas por la unión europea.
¿otro ‘dieselgate’?
Las autoridades alemanas y americanas buscan determinar si hubo manipulación o cambios ilegales en los motores a gasolina mencionados. Al parecer, se trataría de modificaciones en la programación electrónica del motor y piezas que también afectarían al escape. Sin embargo, no se ha revelado de manera precisa qué motores son los afectados o que componentes estarían en la mira de las autoridades internacionales. Los modelos bajo investigación serían los que se comercializan en Europa, pero el problema podría estar presente en los vehículos vendidos a nivel global.
Porsche ya había afrontado una situación similar antes. El año pasado las autoridades alemanas le impusieron una multa de 535 millones de euros por estar involucrada en el dieselgate. Sin embargo, hay que aclarar que aquel escándalo involucró a todo el conglomerado de Volkswagen. En ese caso, la compañía alemana acepto las irregularidades cometidas en una serie de motores Diesel compartidos entre varias marcas como Audi y Volkswagen.