La noticia del nuevo récord del Corvette ZR1X en el Nürburgring no solo encendió a los fanáticos de Chevrolet, sino que también tuvo eco en la oficina de Ford. Tras ver cómo el Corvette desbancaba al Ford Mustang GTD como el auto americano más rápido en el legendario circuito, el CEO de la marca, Jim Farley, felicitó a su rival, aunque dejó el guiño de que no están dispuestos a dejar las cosas así.
En el mundo del desarrollo y producción de vehículos deportivos, un récord de vuelta en el Nürburgring no es solo un simple tiempo, sino también un grito de estatus y poder ante los demás. Por eso, en la publicación oficial de Corvette en Instagram, anunciando el récord, Farley fue claro en su mensaje: «Felicitaciones al equipo Corvette. ¡Qué empiece el juego!».
El Ford Mustang GTD fue el rey del Nordschleife apenas por 7 meses
Fue en diciembre de 2024 que la marca del óvalo logró ponerse la corona del americano más rápido gracias al Ford Mustang GTD, registrando un tiempo de vuelta de 6:57.685 minutos. En ese entonces había logrado superar por 4 segundos al ahora tercero Dodge Viper ACR.
Sin embargo, poco más de 7 meses después, Chevrolet sacó las garras con el Corvette y con el talento al volante de su ingeniero Drew Cattell, logró establecer un tiempo récord en Nürburgring de 6:49.275 minutos.
«Game On!«: Un desafío con sabor a revancha
Cuando el Mustang registró su récord en Nürburgring el año pasado, el mismo presidente de Ford aseguró que el GTD podía ir más rápido todavía, aun así, a pesar de que eso puede ser cierto, hay una duda más que válida sobre si pueda llegar a superar al Corvette.
Analizando las cifras y rendimiento de ambos deportivos, el Corvette ZR1X es capaz de generar 1,250 HP con su motor V8 twin-turbo de 5.5 litros, apoyado por un motor eléctrico adicional. Mientras que el Ford Mustang GTD no llega siquiera a los 1,000 HP, encontrando un límite (al menos por el momento), en los 815 HP.
De igual manera, cuando se trata de correr el peso del vehículo también es crucial y por más que no quieran, el Ford tiene una contextura más pesada que el Corvette. El Mustang GTD roza las 2 toneladas de peso, registrando un total de 1.950 kilogramos, por su lado, el Corvette se estima que esté pesando entre 1.737 y 1.800 kilogramos.
Eso sí, sin importar los resultados, no cabe duda que los grandes beneficiados de esta «lucha» de cohetes en el Nürburgring serán las propias marcas, ya que estas pruebas les ayudarán a desarrollar y descubrir nuevos límites para la producción de sus deportivos.
