La marca RAM, tradicionalmente anclada en el segmento de pickups y vehículos comerciales robustos, ha anunciado un movimiento estratégico trascendental: en 2028 lanzará su primer SUV de volumen. El CEO de Stellantis, Antonio Filosa, confirmó la decisión durante una conferencia corporativa, señalando que el SUV, junto con una pickup mediana próxima, dará a RAM un «rango de productos mucho más completo».
Esta incursión lleva a la marca a un segmento donde hasta ahora no tenía presencia directa, apuntando directamente al lucrativo nicho de los SUV grandes de Norteamérica.
Producción en Michigan y opción dual de motorización
El proyecto ya tiene una hoja de ruta definida. La producción del nuevo SUV se ubicará en la planta de Warren Truck Assembly en Michigan, la cual recibirá una inyección de capital como parte de los $13 mil millones de dólares que Stellantis destinará a revitalizar sus negocios en EE. UU.
En cuanto a la propulsión, RAM buscará satisfacer a la base de compradores tradicional y a la nueva demanda electrificada. Es decir, contarán con sus motores tradicionales a gasolina y también sus respectivas alternativas electrificadas basadas en un sistema híbrido de rango extendido.
¿El regreso del Ramcharger?
Uno de los aspectos más intrigantes del proyecto es la posible denominación del modelo. El SUV de RAM podría revivir el nombre Ramcharger, el cual fue un SUV de tamaño medio con configuración 4×4 y dos puertas que se comercializó bajo la marca Dodge entre 1974 y 2001.
Si bien el nombre Ramcharger había estado vinculado previamente a planes de versiones eléctricas de la RAM 1500, la pausa en esos proyectos eleva las probabilidades de que la denominación sea reasignada al nuevo SUV. Este vehículo, además, estaría emparentado con otros SUV pesados de Stellantis, como el Jeep Grand Wagoneer.
Finalmente, a partir de 2028, RAM dejará de ser una marca solo de pickups para enfrentarse a los pesos pesados del segmento SUV, marcando el inicio de una nueva era para la marca.
