Luego de un periodo de crisis, parece que las cosas le sonríen a Recaro, porque la firma alemana se salvará de la quiebra. Luego de ese periodo de reorganización administrativa y económica que reportamos hace un tiempo, la luz al final del túnel parece tener un aura positiva para la casa especialista en sillas para vehículos de alto desempeño.
Recuerde que Recaro tiene varias divisiones especializadas en diferentes productos, como sillas gamer o para avión; fue la ala automotriz la que se vio afectada por la quiebra. Eso es hasta que una mano salvadora llegó desde un país vecino.
Luz salvadora desde Italia
El Grupo Proma, un especialista italiano en partes automotrices, aceptó la compra e inversión en Recaro para salvar la firma de la quiebra.
Básicamente Proma se encargará de las labores administrativas de Recaro, en esencia tomando control de su división automotriz. Ello implica una fase de transición, moviendo la fabricación y ensamble de sillas a Italia, con un “relanzamiento” de Recaro en Europa previsto para enero de 2025. Una oficina administrativa permanecerá en su base de Stuttgart, junto a varios de sus trabajadores actuales.
En Alemania también permanecerá el equipo de tecnología y desarrollo; aunque esto no afectará las operaciones norteamericanas y japonesas de Recaro. De tal manera, Recaro podrá mantener su estatus como el estándar dorado en la industria automotriz. Particularmente en sillas para autos de carrera o de alto rendimiento, tan famosas como Momo o Sparco.
Ojalá mantengan su alianza con Porsche luego de este consorcio “ítalo-alemán” que tomará las riendas de Recaro. Ahora es preciso que KTM y el fabricante de rines BBS encuentren inversores que los salven de sus precarias situaciones.
