He aquí lo que, si los rumores son ciertos, podría ser un sucesor global del Mazda 2 y CX-3. No que lo aseguremos definitivamente, pero con la creciente popularidad de los B-SUV en Europa y Latinoamérica, este hipotético Mazda CX-20 encajaría perfecto. Es más, completaría un portafolio bastante nutrido con tamaños y motores para todos los gustos; una especie de CX-30 light para aquellos mercados que lo exigen.
Se dice que un nuevo Mazda CX-3 estaría en desarrollo en Tailandia y de allí es que “resuenan” los rumores del CX-20. Varios dibujos con su diseño se filtraron, al igual que detalles de este nuevo proyecto de un SUV subcompacto, completo con una nueva plataforma y la apertura a motores híbridos más eficientes.
Desarrollo desde cero
Aunque Mazda no lo ha confirmado de forma global, el Mazda 2 sí tendrá un futuro. ¿Cuál? No lo sabemos, pero creemos que irá de la mano con este “CX-20”.
Se dice que usará una nueva plataforma, similar a lo que ya vimos en modelos como la CX-60 y la próxima a debutar CX-5. Más que ser un CX-30 encogido, Mazda Tailandia intentará darle su propia identidad y espacio. Es más, gran énfasis se pondría en el espacio interior, detalle que es el talón de Aquiles de las CX-3 y CX-30.
En cuanto a la apariencia, sería similar al CX-5 próximo a debutar, con aires del concepto Arata que apareció en China hace un tiempo. La filosofía Kodo se mantendrá, pero con algunos retoques. Como un frente más afilado, luces LED alargadas, una parrilla en forma de D más sutil y elegante, luces traseras integradas al pilar C y vidrio trasero, al igual que una caída marcada del techo, estilo fastback.
Rumores que casi son promesas
En cuanto a qué moverá al Mazda CX-20, a ser producido en Tailandia, el énfasis sería híbrido. Emplearía los ya conocidos motores 4 cilindros de 1,5 y 2 litros o, al menos, una evolución de ellos. Es más, aquí Toyota podría ser un aliado, ya que esta marca unió fuerzas con Mazda y Subaru para desarrollar una nueva generación más limpia de motores a combustión.
Bien podría compartir sistemas híbridos ligeros o completos de Toyota, como ocurrió con la CX-50. O podría usar sistemas ya existentes de 48 voltios, a debutar posiblemente en la nueva CX-5. Espere tracción delantera, transmisiones automáticas, un chasis robusto con el sistema G-Vectoring de estabilización y otros detalles.
Su cabina sería otra evolución de la filosofía Jinba Ittai, con materiales de buena calidad y un énfasis en la conducción. Al parecer la CX-5 usará pantallas grandes y dejará las perillas, señalando la dirección a seguir para otros modelos de Mazda, como este nuevo modelo.
Lo que es cierto es que Mazda tendrá un nuevo crossover del segmento B desarrollado para Tailandia, seguramente con más modelos que ocupen el lugar que dejan los CX-3 y el Mazda 2. Sea que se llame CX-20 o de alguna otra manera está por verse, pero los primeros prototipos estarían a un año o año y medio de distancia, indicando que la versión final llegaría hacia el 2027.
