Esta era de los autos eléctricos versus la gasolina sintética es como la rivalidad Pepsi-Coca Cola. Ambas cumplen la misma función pero de formas distintas, y la diferencia es que en el mundo motor una es nueva y pensada como el futuro, mientras que la otra intenta preservar la manera en la que hacemos las cosas. Pero algo de bueno debe tener, porque el gigante Stellantis no solo considera la gasolina sintética como viable, sino también alista varios de sus motores para usar este tipo de combustible.
Explorando el mundo de la gasolina sintética
En concreto, son 28 motores de toda su familia de marcas los que Stellantis está probando para aceptar gasolina sintética. Estos incluyen propulsores que utilicen diésel al igual que combustible normal, con la finalidad de cortar casi de raíz las emisiones de todos sus modelos híbridos o con motor térmico. Y como Europa permitirá el uso de esta gasolina a la par de su política 100% eléctrica en 2035, puede ver por qué las marcas también le quieren apostar a esto.
Ahora, hay que tener en cuenta que Stellantis no va a abandonar la electricidad. Por el contrario, los eléctricos están en lo más alto de sus prioridades, solo que tomaron la decisión sensata de explorar otras alternativas. Considerando que los motores modernos no requerirían casi nada para usar gasolina sintética, lo que quiere Stellantis es tener alternativas para todo el público que cumplan con las estrictas emisiones de las entidades ambientales. Ya que prueban motores que incluso datan de 2014, esta iniciativa podría demostrar que incluso modelos con varios años de Stellantis están listos para pasar de gasolina a base de petróleo a compuestos sintéticos.
Las pruebas de Stellantis para que sus motores usen gasolina sintética incluyen rigurosas análisis de emisiones, fiabilidad de los motores, variación en potencia y qué tan fácil arrancan. Asimismo está evaluando cómo la gasolina sintética afecta el comportamiento del aceite, la temperatura, los inyectores y filtros en su familia de motores.
En el mejor de los casos la electricidad y gasolina sintética pueden convivir en el mundo sin dañar el ambiente, y en el peor uno de los dos es la única solución. La ventaja es que Stellantis, y posiblemente otros conglomerados automotrices, estarán preparados para ello.
Alistándose para cualquier eventualidad
Otro elemento a tener en cuenta es que los gobiernos esperan que la electricidad sea la única respuesta. Como ya muchas marcas lo han expuesto, hay que dar cabida a otras alternativas, como la gasolina sintética o el hidrógeno. En caso que la electricidad no cumpla las expectativas, hay más caminos a seguir gracias al desarrollo e inversión en ellos.
Como dijimos anteriormente, iniciativas así hacen que las marcas estén preparadas antes de tiempo, al igual que aprovechen sus talentos para desarrollar más las baterías, motores eléctricos al igual que propulsión a hidrógeno o eFuel. Incluso otra alternativa puede emerger, y no lo sabremos si solo le apostamos a una de ellas, en vez de explorarlas todas y prepararse para cualquier eventualidad.