He aquí el primer eléctrico en masa de Suzuki, que también llevará los logos de Toyota en el futuro. Presentada y producida en India, esta es la Suzuki Vitara eléctrica (o eVitara), la cual en esencia es la versión de producción del concepto eVX que conocimos hace un buen tiempo, pero con un diseño mucho más distintivo y rudo.
Es cierto que es un lanzamiento al otro lado del mundo, pero Suzuki tiene planes globales con la Vitara eléctrica, sea con su propio logo o como un modelo bZ de Toyota. Y se ofrecerá en una variedad de versiones, respetando las capacidades off-road que caracterizan a la Vitara, así esta familia eléctrica sea independiente del modelo a combustión que conocemos en todo el mundo.
Chispazos para la Vitara
La Vitara eléctrica estrena una variante de la plataforma HEARTECT de Suzuki, que acepta configuraciones de uno o dos motores y dos tamaños de batería, 49 o 61 kWh. Las eVitara 4×2 reciben un solo motor de 142 o 171 caballos de potencia; mientras que la variante AWD asciende a un poder combinado de 181 equinos. El torque fluctúa entre 190 y 300 Nm, según la configuración de motores.
Suzuki le brinda a la Vitara eléctrica de tracción integral su sistema Allgrip revisado; ese mismo que usa los frenos como un bloqueo de diferencial o modo “crawl”. También tendrá diferentes modos de manejo y una suspensión independiente, como típico eléctrico de su segmento.
Por cierto, la eVitara mide 4,27 metros de largo y, gracias a su naturaleza eléctrica, su distancia entre ejes es de 2,7 m; mayor que la Vitara a combustión. Su peso gravita entre las 1,6 y 1,8 toneladas, según su configuración de uno o dos motores.
Ascendiendo en diseño
En materia de diseño, la Vitara eléctrica es quizá el modelo más futurista en el portafolio actual de Suzuki. La apariencia de vehículo del mañana se entremezcla con un frente rudo, lleno de protecciones plásticas y placas de deslizamiento. Los pasos de rueda son plásticos, el despeje al suelo aparenta ser decente (Suzuki no reveló figuras) y los pasos de rueda son musculosos. Atrás se asoma una barra LED y un pilar que le otorga a la Vitara un aspecto de cupé. Casi los mismos trazos vistos en su fase de concepto eVX.
Su interior se diferencia de otros modelos de la marca gracias a una pantalla doble flotando sobre el tablero, una consola central flotante con una perilla como selector de marcha y cuatro salidas de aire que le dan un aura de rudeza. La tapicería bitono también ayuda con la percepción más “premium”.
Si bien es el primer eléctrico en masa de la marca, Suzuki seguirá apostando por su rango de modelos híbridos y “balanceará” la idea de tener algunos eléctricos en su portafolio que convivan con el resto de sus modelos. Esa parece ser la filosofía ganadora para que las marcas sobrevivan a futuro.