A un lado Volkswagen Golf R, hay un nuevo GTI “en la cuadra” y es para celebrar sus 50 años. Tardó un poco, pero la casa con base en Wolfsburgo no desaprovechó la ocasión y celebra 5 décadas de su hot hatch más famoso. El resultado es el Volkswagen con la insignia GTI más potente de la historia. Sí, no cuentan los Golf R o R32, autos de competencias y esa curiosidad con motor W12 de Bentley que celebraba 3 décadas del nombre y la edición 2007 del festival Wörthersee o, en otras palabras, el festival Golf GTI.
Es una pena que la edición de este año no sea en el lago Worthersee en Austria, moviéndose a Wolfsburgo. Y curiosamente Volkswagen no quiso esperar a finales de julio, fecha en la que celebrará el evento, para presentar al Golf GTI 50 aniversario. Por el contrario, eligieron las 24 horas del Nürburgring, que tendrán a cabo este 21 y 22 de junio, para lanzar su Gran Turismo Injection definitivo.

Digno de la insignia GTI
Volkswagen sigue exprimiendo todo el potencial a su motor EA888 de 4 cilindros, 2 litros y turbo, que en la presentación Golf GTI 50 aniversario entregan 321 caballos de potencia. Eso es 59 hp más que el GTI estándar, por si se lo preguntaba. Su torque pasa a 400 Nm, es casi lo mismo que el Golf R, que posee 328 hp y 420 Nm de par.
La transmisión doble embrague DSG de 7 velocidades y diferencial electrónico permiten ir de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, más rápido que el Golf R. Sí, la tracción delantera es su debilidad, pero el GTI 50 aniversario es más ligero y brutal. Es capaz de girar en el Nürburgring en el rango del 7:46, exceder los 270 km/h y ser un monstruo en las curvas.
Ello último gracias a un chasis más rígido, dirección con mejor respuesta, suspensión rebajada unos 15 mm y llantas semilisas. Es más, por primera vez en mucho tiempo el Golf GTI se acerca a su archirival, el Honda Civic Type R, en materia de aceleración, potencia y agarre.
Si se quiere más, un paquete Performance suma rines en aleación ligera, escape Akrapovič, suspensión más firme y llantas con mayor superficie de contacto.
Los toques especiales
No pueden faltar los toques estéticos. El listado es largo, empezando por un techo negro y logos GTI 50 en el spoiler, los estribos y su cabina. Calcomanías y acabados en negro al igual que rines estilo trébol, reminiscentes del Golf GTI MKV, adornan esta edición. Las mordazas de los frenos, por supuesto, son rojas y ese color tornado rojo es exclusivo, al igual que un verde oscuro.
Adentro encontramos sillas tipo cubo con patrón “tartán” (de camisa leñadora), logos GTI50 en asientos y volante, pedales en aluminio con acentos rojos y todo lo que tiene un Golf moderno, desde Chat GPT hasta aplicaciones y navegación.
Es posiblemente el Golf definitivo, la carta de despedida a la insignia GTI antes de que haga una transición eléctrica, sea total o parcial (como híbrido). Es un homenaje a 50 años de un hot hatch que se niega a desaparecer y que se adaptará a los tiempos modernos, cueste lo que cueste.
