Seré el primero en decirlo: la Dodge Journey no es precisamente el vehículo más querido en el planeta. Y seguro, tiene sus fanáticos y defensores, Dodge vendió bastantes ejemplares y hasta se ofreció bajo la insignia de Fiat. A casi cinco años de su salida del mercado, esta camioneta familiar se enfrentaría a un serio debacle en seguridad y todo se origina en un incidente que ocurrió en 2022.
No, no me refiero a la nueva Dodge Journey que se vende en México y es un modelo oriundo de China. Es su encarnación original, que está bajo el ojo vigilante de la NHTSA en Estados Unidos, debido a un suceso que ocurrió en 2022. En este, un conductor perdió la vida al sufrir una falla eléctrica que bloqueó las puertas del vehículo y culminó en un incendio. Así que esta entidad de seguridad gringa investiga si es un problema mayúsculo que afecte a más ejemplares de la Journey.
Seguros bajo la lupa
De forma simple, la NHTSA investiga con seriedad la posibilidad que la Dodge Journey, en cualquiera de sus modelos 2009 a 2020, pueda tener un fallo que bloquee todas las puertas. Problema que afectaría a un millón de vehículos y que, de probar correcto, exigiría que Stellantis hiciese un llamado a revisión para corregir este riesgo, posiblemente a nivel global.
Según la NHTSA, las pruebas que condujeron luego de ese tráfico accidente los llevó a creer que la Journey podría tener un problema serio. Además, se encontraron reportes de 19 instancias, sea desde la marca o usuarios, que experimentaron problema con los seguros de las puertas.
Investigación en curso
Por ahora esta agencia de seguridad se encuentra analizando el comportamiento de los seguros de la Journey bajo diferentes situaciones. Una de ellas es fallos eléctricos y fuego, con el fin de determinar la causa que origina que las puertas se bloqueen y representen un riesgo para los ocupantes. Hasta no encontrarla, es imposible lanzar un correctivo y llamado a revisión.
Dodge aún no se pronunció ante este problema, limitándose a extender toda su cooperación con la investigación. Y bueno, difícil lanzar un comunicado cuando ni la marca ni la NHTSA conocen la causa que origina este problema.
Lo más seguro es que, cuando se encuentre el origen del asunto, se lance un llamado a revisión global, que también encapsule a los modelos vendidos bajo el nombre Fiat Freemont. Estaremos atentos para informar cualquier novedad sobre este modelo que, a final de cuentas, fue tan popular y bien recibido en Latinoamérica.
