Cualquiera estaría más que satisfecho con un sedán que produzca 630 caballos de potencia y 896 Nm de torque. Pero hay un preparador alemán que pensó que esas cifras no eran suficientes para el Mercedes-AMG GT 63 S 4Matic+. Hablo de Brabus, un especialista en modificar Mercedes-Benz, que acaba de presentar su Rocket 900 con 888 HP y 1050 Nm. Para alcanzar ese rendimiento las modificaciones fueron extensas sobre todo, como imaginará, bajo el capó. El exterior y el interior también recibieron su tratamiento acorde a la ocasión. Y aunque este “Rocket” no tenga un corazón V12, como era la costumbre, es una edición con todos los argumentos para continuar el legado que ha mantenido Brabus desde que empezó a construir este tipo de versiones en 2006.
Un cohete restringido electrónicamente
Vamos a lo importante: lsa modificaciones al motor V8 biturbo del Mercedes-AMG GT 63 S 4Matic+. Brabus empezó por incrementar la cilindrada del motor de 4 a 4,5 litros. Este “pequeño e insignificante” cambio obligó a modificar otras piezas: el cigüeñal, por ejemplo, es hecho a la medida y aumenta la carrera a 100 milimetros. También agregaron pistones y bielas forjados, ambos elementos fabricados en billet. Adicionalmente, el sistema de sobrealimentación también es completamente nuevo e incluye dos turbocompresores especiales Brabus. El motor también está complementado por un sistema de admisión en fibra de carbono y dos bombas de alta presión para aumentar el flujo de combustible.
Otra modificación importante es el sistema de escape: fabricado enteramente en acero inoxidable con catalizadores de libre flujo y válvulas que permiten controlar la “suave” nota del V8. Por último, y para que todas estas modificaciones funcionen, la ECU también recibió una reprogramación: como resultado, el motor del GT 63 S pasa a producir 888 HP y 1.250 Nm. Sin embargo, el torque está restringido electrónicamente a 1.050 Nm para proteger la transmisión. Esto le permite al Brabus Rocket 900 acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzar los 300 km/h en apenas 23,9 segundos. La velocidad máxima está limitada, para proteger los neumáticos, pero sigue siendo impresionante: 330 km/h.
Una aerodinámica revisada
Y la mecánica no es lo único agresivo en este súper sedan modificado. La principal modificación estética es un agresivo kit aerodinámico desarrollado en túnel de viento. Este incluye un nuevo parachoques, un difusor trasero más agresivo y un alerón construido en fibra de carbono. También lleva pasos de ruedas ensanchados que le permiten incorporar neumáticos más grandes. El modelo equipa rines aerodinámicos Monoblock Z de 21 pulgadas adelante y de 22” atrás. Además, su postura mejora con una nueva suspensión que reduce la altura al suelo en 25 mm. El interior también se encuentra a la altura de las consideraciones y equipa innumerables emblemas para recordarle a los pasajeros que están en un Brabus.
Con una tratamiento tan extremo, no espere que el Rocket sea un carro económico. De por sí el auto base es lo suficientemente restrictivo para una billetera común pues cuesta $234.678 dólares. Considerando su desempeño y que solo se fabricarán 10 unidades, Brabus piensa cobrar US$587.856 por un ejemplar como el de las fotos. ¿Costoso? Definitivamente, pero es es el precio de un sedán capaz de llegar a 300 km/h en menos de 24 segundos.
