He aquí la antítesis al concepto BMW Skytop revelado hace algunos días. Si bien es un tributo al BMW Z8 y, por extensión, al convertible 507 de los años cincuenta, bajo la piel este auto que ve es un BMW Z4 “común y silvestre”. Así, en comillas porque no tiene nada de común y es un tributo interesante a ese legendario descapotable de la casa bávara.
Prepárese para este nombre, porque es agresivamente alemán. El “Estella-Fahrzeugtechnik Roadster Tender 5,7”, como lo nombran sus creadores, está compuesto por un bodykit en fibra de carbono para tener lo mejor de dos mundos: un convertible moderno, con el aspecto de un clásico. Lo llamaríamos “restomod”, pero este ejercicio es más un “retromod”, es decir, transformar un auto moderno en uno de apariencia “neo-clásica”.
Volviendo a los años cincuenta
¿Sabe lo más gracioso? Estella-Fahrzeugtechnik es el nombre del preparador, no sólo el modelo. Todo un trabalenguas a menos que hable alemán de forma fluida. Pues bien, ese preparador del cual no repetiré el nombre es el responsable por esculpir las líneas curvilíneas de un BMW 507 (y Z8) sobre la carrocería actual de un Z4. Descapotable que es bastante bien logrado y bello, cuestionando la necesidad de aplicar un cambio extremo digno de Mitsuoka a este Z4.
Toda la fibra de carbono en el exterior se moldeó para imitar el capó largo, faros redondos y curvas atractivas del 507. Ello incluye la doble parrilla (riñonera) frontal, las tomas de aire en los costados cual agallas y los marcados pasos de rueda. Hasta las delgadas defensas son cromadas, para capturar esa esencia de los años cincuenta.
No es precisamente una copia exacta del 507, pero se acerca un poco. La cabina está cubierta de pies a cabeza con cuero rojo y patrón de diamantes, bastante elegante y acorde a la época a la que rinde tributo. Fuera delintrincado bodykit, es un Z4 M40i como cualquier otro. Es decir, está motivado por un motor seis en línea twin turbo de 335 hp y una transmisión automática de 8 marchas envía ese poder a las ruedas traseras. Por un monto extra, está la opción de modificar el escape y ECU del motor para rozar los 500 hp.
Sólo se producirán 15 ejemplares de esta creación, cada uno rozando los 300.000 euros. Ciertamente es un capricho para aquellos que viven en el pasado y no pueden adquirir un 507 o Z8. ¿Qué sigue? ¿Un bodykit similar para transformar al Toyota GR Supra en el 2000GT Convertible de James Bond?
