¡Que vivan los Porsche con colores estrambóticos! Porque la vida es muy corta para tener autos color plateado para ser uno más del montón. Qué mejor dedicatoria a la década de los ochenta que este Porsche 911 Slantnose (o flachbau) restaurado con una fuerte dosis de fucsia, azul cian y muchos toques para devolver el tiempo a una de las mejores décadas de la historia. O eso dicen los adictos a la nostalgia.
Además de ser restaurado, este proyecto literalmente trajo de regreso a la vida a este Porsche 911 Slantnose. Afectado por un incendio y olvidado, Porsche de Santa Clarita (California) y Galpin Auto Sport se encargaron de traerlo de nuevo a sus días de gloria de forma colorida y espectacular. Los modelos Flachbau del Porsche 930 y 964 Turbo son algunos de los más codiciados y raros en el planeta, opción que podía solicitarse a la fábrica de Porsche para tener el aspecto de sus autos de carrera en la época.
Explosión de colores pastel
Este ejemplar del Porsche 911 Turbo es de 1988, el penúltimo año de su producción oficial. En su época contaba con un motor bóxer turbo de 3.3 litros que entregaba 296 caballos de potencia. Por alguna razón llegó a Porsche de Santa Clarita con daño provocado por la corrosión y un incendio, así que lejos de desaprovecharlo este representante de la marca vio una oportunidad.
El elemento más captivante de toda esta restauración es el exterior, un homenaje en colores brillantes a la década de los ochenta. Si un disco New Wave de INXS o New Order fuese un auto, este sería. El color fucsia del exterior se ve atravesado por una “línea de carrera” con una explosión de colores neón, contrastada por unos rines de malla HRE con una tonalidad azul cian bastante refrescante.
En el interior esa tonalidad domina por completo, cubriendo de cabo a rabo los asientos y el tablero. Solo un patrón con banderas a cuadros rompe esa explosión cian, como para darle un balance algo hipnótico a sus tonalidades. El cuadro de instrumentos fue modernizado ligeramente, y Galpin agregó un sistema de sonido Blaupunkt como el que tendría un 911 de la época. Lo único que no vemos es el reproductor de “compact disc” para escuchar a Kraftwerk.
Potencia multiplicada por dos
Alejando nuestros ojos de esta sobrecarga de color, por debajo este Porsche 911 Slantnose restaurado es un monstruo. El desplazamiento de su motor fue elevado a 3.5 litros, con un nuevo turbocargador para saltar de 296 a ¡850 caballos de potencia! Ni los 911 Grupo 5 de la época tenían tanto poder a su disposición.
El motor posee un sistema de refrigeración de aire hecho a la medida, con un nuevo diferencial de deslizamiento limitado para manejar tanta potencia. Galpin también agregó llantas Michelin Pilot Sport, suspensión ajustable MCS y amortiguadores de un 911 GT3 RS 997.
Como mínimo este 911 es hipnotizante, y si eso no lo convence tiene el poder suficiente para que vea las estrellas y quizá hasta el más allá. Solo falta que hagan un tributo con este 911 al estilo Miami Vice (sabemos que esa serie usaba Ferraris) o como el famoso video Faszination en el que un RUF CTR Yellow Bird de la misma generación del 930 Turbo se desliza por el Nürburgring.
