Este es otro de esos accidentes de autos autónomos que dejan más preguntas que respuestas…y una que otra carcajada por lo absurdo de la situación. El auto involucrado en este choque era un participante de la Roborace, una nueva categoría de carreras diseñada en torno al desarrollo del vehículo autónomo. Lo preocupante (e hilarante) de la situación es que el auto ni siquiera cruzó la línea de salida: apuntó hacia el muro apenas arrancó.
Una categoría contemporánea
Antes, un poco de contexto: Roborace es un proyecto inaugurado en 2017 que hasta ahora está en su segunda temporada. Al mejor estilo de un videojuego, los autos tienen que evitar obstáculos virtuales que les sumarían tiempo de vuelta mientras buscan tótems o premios que le restan ese mismo tiempo. El RoboCar no tendrá operador ni ser controlados remotamente. La idea es que la inteligencia artificial sepa planear la ruta óptima con ayuda de los programadores. Los autos son una plataforma estándar para todos los participantes y la única diferencia es el software de conducción autónoma desarrollado por cada equipo.
Roborace también utiliza otro auto llamado DevBot 2.0 y, como es de esperarse, funciona con propulsión eléctrica y usa la base de un auto de carreras de clase LMP3. Por ser una plataforma de desarrollo, aún cuenta con una cabina para que un piloto pueda guiarlo en situaciones de emergencia y para recolectar datos. Así que la mano humana aún tiene que intervenir. La inteligencia artificial del DevBot 2.0 tiene que manejar unos 550 HP capaces de hacer el 0-100 km/h en solo 3 segundos. Al parecer, esta cantidad de potencia fue mucho que manejar para el DevBot 2.0 del equipo Acronis SIT…
La “inteligencia” al volante
El accidente sucedió durante la segunda manga del primer evento en la actual temporada de la Roborace. Como ordenan las normas, un piloto humano hizo la vuelta de instalación y salió de la cabina para dejar la IA al mando. Cuando dieron la orden de salida al auto de carreras autónomo, este inmediatamente giró a la derecha y tuvo un choque al estamparse contra un muro. Esta escena dejó a los comentaristas del evento sin palabras mientras trataban de explicarle qué acababa de pasar a toda su audiencia en Twitch. Sobra decir que el frente quedó destrozado, pero después de retirar el auto el evento pudo continuar.
Uno de los programadores del equipo Acronis SIT explicó que el problema empezó durante la vuelta de iniciación con el piloto a bordo. La señal que controla la dirección tuvo una falla y quedó en un valor no-numérico (NAN), esto dejó la dirección bloqueada hacia la derecha. La IA detectó el cambio de trayectoria e intentó controlar el vehículo, pero el controlador de la dirección se mantuvo bloqueado. El equipo todavía no se explica por qué ocurrió la falla en primer lugar, pero lograron corregirla para su segunda salida a pista y quedaron segundos en el evento. Sin embargo, el embarazoso accidente se hizo viral a manera de ejemplo sobre cómo NO escribir el código que controla la dirección.