Si hay un deportivo que hace a todo el mundo feliz es el Mazda Miata. Un biplaza que es básicamente el auto divertido a tener, un punto de referencia para medir todos los deportivos del planeta, un auto popular y que se produjo bastante. Y, si hablamos de su primera generación (la más conocida), ya es un clásico. Así que, inevitablemente alguien haría un restomod eléctrico del Mazda Miata.
Y aquí lo tiene, es tan controversial como sacrílego. Esto no es 2005, cuando un grupo de empresarios demostraron que el Tesla Roadster valía la pena. El auto eléctrico ya es una parte importante del panorama automotriz, pero no existe para reinterpretar un auto tan fantástico como el Mazda Miata. En especial porque lo priva de las cualidades que lo hacen tan excepcional: ligereza y un motor que le gusta usar todo el régimen controlado con cinco velocidades y tres pedales.
El Miata que (no) necesitaba recargarse
Contra todo pronóstico, Electrogenic aceptó el reto que posiblemente muy pocos querían. Esta compañía británica es experta en estas conversiones, desde DeLorean hasta Porsche, así que no son ajenos a la controversia. Al menos es reversible el proceso, por si quiere devolver al Miata su carácter.
Es lo que se conoce como kit de conversión y así como existen monturas, semi ejes y transmisiones para colocar el V8 de un Corvette en el Mazda Miata, existe esto para darle poder eléctrico.
Conversión ecológica y con otro carácter
¿En qué consiste? En remover el brillante motor de 1,6 o 1,8 litros que envía 110 o 130 hp a las ruedas traseras. No es necesario cortar ni alterar chasis o carrocería, Electrogenic envía un paquete de baterías de 42 kWh y un motor trasero que producen unos 160 hp y 310 Nm de par, considerablemente más que el Miata NA.
Sí, la aceleración mejora considerablemente a 6 segundos de 0 a 100 km/h, unos 2 segundos menos que el modelo de serie. La transmisión manual se sacrifica para dar esa aceleración, al igual que un peso que es 100-110 kg más que el Miata real, que no superaba la tonelada.
Su autonomía es de 240 km (estimada), aunque si va a conducir este Miata como merece, será considerablemente menos. Eso y que no tendrá el espíritu o carácter del original, al igual que servir como ese platillo de entrada al mundo de los deportivos. Es más, muchos que no tenían ni idea de mecánica aprenden gracias a un Miata.
Si le pregunta a este autor, es un error hacerle esto a un Miata. Pero para los gustos, colores, existe un pequeño nicho que aprecia esto y está bien.