Hay muchas cosas nada más verlas duelen peor que una muela enferma, esta es una de ellas. La navidad de alguien será un poco más fea de lo que imaginó porque su Lamborghini Diablo cayó del transporte que, se suponía, llevaría sana y salva a esta joya automotriz. Hey, los accidentes ocurren, ni un Lambo como este se encuentra exento de ellos.
Las imágenes del Lamborghini Diablo y su “infortunio” durante el transporte se viralizaron en redes, naturalmente. Ni siquiera fue un caso de negligencia o alguien que no sabía qué clase de vehículo llevaba a bordo. Realmente fue un desafortunado accidente que, por falta de más garantías, impidió que alguien disfrutase de su nuevo juguete.
Una serie de eventos desafortunados
La historia es la siguiente: este ejemplar de un Diablo VT de primera serie se encontraba en un remolque, en camino a su nuevo dueño. No obstante, el camión que lo transportaba llevaba más vehículos e hizo una parada en Idaho para recoger un Ford Mustang. Hasta ahí, nada raro.
El operario del remolque cerrado se dispuso a bajar el Lambo para cargar al Mustang, momento en el cual una falla hidráulica del elevador hizo que el Diablo “pendiera de un hilo”. Afortunadamente no cayó al pavimento, pero este exótico italiano sufrió algunos daños bajo la carrocería y en las defensas y guardafangos frontales.
Las fotografías del Diablo colgando del remolque se hicieron virales y, si mira con detenimiento, verá el fluido hidráulico que causó la falla del elevador. Ciertamente será costoso reparar el Diablo, con o sin el seguro cubriendo una parte. Pero pudo ser peor y este toro vivió para contarlo.
Una grúa fue utilizada después para rescatar al Lambo, dejándolo casi sano y salvo.
Por cosas así, es mejor recoger su auto
Sepa que uno de estos Lamborghini Diablo, diseñados por Marcello Gandini y retocados por Chrysler, cuestan una fortuna. Este ejemplar de primera serie fácilmente supera los $200.000 dólares americanos, más si tiene bajo kilometraje. Algunos señalan que se trata de este Diablo, que concuerda con este que aquí ve y luce una licencia del mismo vendedor, cuyo valor fue de $295.000 USD.
En su momento usaba un V12 de 5,7 litros y una transmisión manual, enviando 485 hp a las ruedas traseras; o las cuatro ruedas si es un Diablo VT como este. Un hypercar visceral y codiciado tanto en su época como ahora, de ello no hay duda.
Si queda una lección, es que si usted tiene mucho dinero y compra un exótico en otro estado de EE.UU., no se salte esa experiencia de conducirlo. Cualquiera puede contratar un transporte y ver como su Lamborghini llega a casa, pero pocos se toman el riesgo de viajar con ese Diablo por varios estados. Es preferible arriesgarse y disfrutar el Lambo a que incidentes como este ocurran sin el control de nadie.
