Poder, presencia e intimidación. Palabras muy bonitas que no tienen nada que hacer aquí, ya que estamos probando la AKT Flex LED 125. Lo que tenemos hoy es una moped, el punto medio entre un scooter y una motocicleta de cuerpo completo. Seguramente conoce a la Honda Super Cub C125, la primera moto que inauguró este estilo. Esa moto nació como una herramienta para los que necesitaban moverse por una ciudad de postguerra. En ese orden de ideas, un ambiente caótico y destruido es su ambiente natural. Teniendo en cuenta que esa es la descripción de Bogotá por estos días, una moped parece una opción fuerte para tener en cuenta.
Esta peculiar configuración le da unas características poco comunes para los moteros de la vieja escuela, ya que su público objetivo es diferente. El principal comprador de la AKT Flex 125 es el primerizo que necesita una solución de movilidad. Al otro lado de la calle podemos encontrar motos como la Honda Wave 110, la Yamaha Crypton o la Victory One y todas ofrecen algo similar.
Austera hasta la médula
El motor de la AKT Flex LED 125 es de apenas 123,7 cm3, solo tiene 2 válvulas y está hecho para entregar sus 8,6 HP y 8,5 Nm de torque en un rango medio de revoluciones. Esta máquina no es para moverse a alta velocidad, ya que depende de una caja de cambios semiautomática secuencial de 4 marchas. Haciendo honor a su ancestro, utiliza un embrague centrífugo que se engrana con el accionar del acelerador. AKT es conocido por sus transmisiones duras de operar, así que para que las marchas engranen es necesario aplicarlas con una patada fuerte. Extrañamente, acepta bien el golpe de gas para que la reducción de marchas no se sienta brusca.
Esta moto no debería pasar de los 70 km/h, pero es capaz de llegar hasta los 120. Si el piloto no desayuna puede llegar a 125 km/h. A esa velocidad vibra vigorosamente, se siente que el motor está entregando cada poni de potencia con un poco de sufrimiento. No es de extrañar que la aceleración de 0 a 100 km/h se mida en días hábiles. En los arrancones en semáforos es mejor no participar para preservar la dignidad.
La “peso mosca”
La verdadera fortaleza de la AKT Flex 125 es la maniobrabilidad y todo en esta moped juega a su favor. El manillar es estrecho y los espejos no sobresalen, mientras que el ángulo de las barras de suspensión es muy recto y las ruedas son muy delgadas, casi como de bicicleta. A eso adicione la falta de punto de apoyo para las rodillas, solo 103 kilos de peso en total y tiene una moto que cambia de dirección como una mosca. Entre el tráfico pesado se desenvuelve con soltura y es muy receptiva a las correcciones, así que filtrar el tráfico es en extremo fácil.
Con un tráfico más suelto la falta de potencia se resiente. Sí, la AKT Flex LED 125 alcanza fácilmente velocidades ilegales en las calles, pero no es una moto con el músculo para pelear puestos entre los carros o robar espacios en los carriles. Si lo que busca es una guerrera del pavimento, Husqvarna tiene una mejor opción. Además, esa maniobrabilidad que brilla a bajas velocidades se traduce en nerviosismo a velocidad media. Cualquier movimiento de cadera se siente con fuerza y la moto responde exageradamente al contramanillar.
Lejos de ser un problema, es un detalle que requiere adaptación para poder explotarlo bien ya que, ante la falta del punto de apoyo en las rodillas, hay que buscar alternativas para mantener la estabilidad. Los muslos o un uso más concienzudo de la dirección se vuelven obligatorios. La ventaja de todo esto es que es excelente para esquivar obstáculos como huecos o basura en la vía.
El diablo está en los detalles
Vamos a ser honestos, la AKT Flex LED 125 es una moto barata y sencilla. Nació para ser una solución de movilidad a bajo costo para lo que ofrece, así que hay detalles que no encantan, pero que están ahí por una razón. Para empezar, está el tanque; en las moped suelen ser pequeños y aquí no es la excepción, ya que es de 1,2 galones, de los cuales 0.9 son utilizables. El medidor de combustible es moderadamente preciso, pero baja muy rápido. La razón no es que consuma mucho combustible, ya que su rendimiento es de aproximadamente 250 km por galón. El detalle aquí es que por su poca capacidad el nivel baja rápido y hay que parar frecuentemente en una estación para cargar muy poco combustible.
El asiento es en extremo cómodo y los viajes largos no cansan, además que su posición de manejo es buena y libre de tensiones, no importa la altura que tenga. El modelo en las fotos viene de fábrica con el baúl, lo que sumado con el espacio de almacenamiento bajo el asiento la hacen práctica. Los frenos no son destacables, ya que el disco lobulado del frente y el tambor de atrás no tienen mucho peso que controlar, así que funcionan bien. Si la necesita para trabajar y llevar más peso, el doble amortiguador con resorte en la suspensión trasera le va a funcionar de maravilla. La AKT Flex LED 125 está orientada a ser una moto estrictamente funcional, sin mucho lujo o problemas de los que preocuparse. Tiene todo lo necesario para que cualquier primerizo que no haya probado nada mejor quede enamorado de su sencillez.
Precios y versiones
- AKT Flex LED 125: $5,590,000
- AKT FlexLED 125 Maletero: $ 5,790,000