Rara vez una película sobre carros logra atraer la atención de todo el mundo. Algunas como Le Mans logran cautivar a los aficionados, pero mueren en el olvido. Otras, como Rápido y Furioso atraen a los aficionados y al público, pero son odiadas por los críticos (y con razón). Solo las verdaderas obras maestras logran agradarle a los amantes de los motores, a los amantes del cine y hasta a la tía Rosita. Nos complace anunciar que Ford vs Ferrari está nominada a 4 premios Oscar, por si a alguien le quedaba duda de que esta película es una genialidad, tal como lo anotamos en nuestra reseña.
Shelby vs. el Joker
Puntualmente, la película está nominada a recibir el máximo galardón de la industria cinematográfica en las siguientes categorías: mejor montaje, mejor edición de sonido, mejor mezcla de sonido y, el más importante, mejor película. Es una verdadera lastima que Matt Damon y Christian Bale no hayan sido nominados por su actuación como Caroll Shelby y Ken Miles. Yo mismo fui testigo de como sus excelentes actuaciones hicieron reír y temblar a una sala entera de cine, pero nada, estaría difícil competir contra Leonardo DiCaprio o el Joker de Joaquin Phoenix.
Vale recalcar también que es la primera vez que una película con temática automotriz es nominada a mejor película. Esto no lo logró ni siquiera Rush, el épico filme que llevó a las pantallas la rivalidad entre Nikki Lauda y James Hunt. Ni hablar de Toretto y compañía, a ellos la academia no les ha dado ni la hora. Solo una película sobre carros ha logrado triunfar en los premios de la academia: Grand Prix, dirigida por John Frankenheimer en 1967. Coincidencialmente, esta película ganó la estatuilla en las mismas tres categorías técnicas a las que Ford vs Ferrari está nominada. Ojalá la historia se repita…
Éxito en taquillas
Considerando lo bien logrados que están los sonidos en la película, no sorprende que la película esté nominada en esas categorías. El rugido característico de un V8 de carreras, ronco y bestial, se escucha a la perfección en todo el filme. Los agudos V12 de los Ferrari 330 también le ponen a uno la piel de gallina. Juntos, ambos sonidos se escuchan de maravilla: ninguno opaca al otro, ambos relucen en un concurso musical al estilo Fuel. Todo gracias al trabajo de Donald Sylvester, Paul Massey, David Giammarco y Steven A. Morrow.
Hasta ahora, a la película le ha ido muy bien en taquilla, recaudando más de US$200 millones a nivel mundial y recuperando con holgura su costo de producción de US$97 millones. Sin embargo, los resultados han sido mixtos en cuanto a premios se refiere. Las asociaciones de críticos de cine en EE.UU le han dado 8 premios, pero la película solo recibió una nominación a los Golden Globes (mejor actor para Christian Bale). Es poco probable que gane el Oscar a mejor película, pero esperemos que las productoras de cine le sigan apostando a este tipo de películas que nos hacen reír, llorar y, al tiempo, gozar la adrenalina de una buena carrera.