Nissan sigue cruzando el doloroso camino de la crisis financiera y continúa su significativa reestructuración en sus operaciones de manufactura a nivel global. Recientemente, según Automotive News, la marca estaría contemplando el posible cierre de dos de sus plantas en México.
Esta medida se enmarca la estrategia de la compañía de optimizar su capacidad de producción y enfocarse en vehículos de mayor margen, además de reducir costos. Según la información develada, Nissan planea el cierre de la histórica fábrica CIVAC en México, mientras que evalúa ajustes de operación en sus instalaciones de Aguascalientes.
Cerraría una planta histórica para México y Nissan

El potencial cierre de la fábrica CIVAC, la cual estaría estipulada para marzo de 2027, representaría un golpe bajo tanto para México como para Nissan. Esta fábrica fue la primera que inauguró la marca fuera de su hogar natal, Japón, y cumple casi 60 años de producción de automóviles en el país centroamericano. Allí se han producido modelos importantes como el Datsun Bluebird, el Nissan Versa o el Nissan Sentra.
Por su parte, a inicios de año la marca finalizará su alianza con Mercedes-Benz, una vez finalice la producción de los modelos QX50 y QX55 de Infiniti en las instalaciones de COMPAS, ubicadas en Aguascalientes.
La reorganización mundial de Nissan

La aguda reestructuración por la que pasa la firma nipona se da con la «esperanza» de poder salvaguardar su futuro a largo plazo. Aparte del cierre de la planta de Oppama en Japón, Nissan tiene establecido dar por terminadas sus operaciones en siete fábricas más alrededor del mundo. De igual manera, en cuanto a mano de obra, espera reducir su equipo de trabajo a un total de 20.000 colaboradores.
De igual manera, según reportes de Nikkei Asia, Nissan podría comenzar a producir en su planta de Mississipi, camionetas de marca Honda, ayudándole a su rival a evitar el golpe de aranceles impuestos por Donald Trump, mientras que ellos consiguen la utilización al 100% de sus instalaciones.
Todas estas medidas de cierres y modificaciones, le ayudarían a Nissan a salvar casi $3.4 miles de millones de dólares en posibles pérdidas de gastos y costos.