El mundo demanda (por lo visto) crossovers con actitud aventurera y eso es lo que están construyendo las marcas. Anunciada en su lanzamiento, la Volvo EX30 Cross Country ya es una realidad y aprovecha el buen momento de la marca. No sólo por sus ventas globales, sino por el buen recibimiento que tuvo la EX30 por el público, tanto en Europa como en América.
Así que es lógico ver la llegada de una variante más “juvenil”, dirigida a espíritus libres. Con esto, Volvo le da una preocupación a Honda con su línea Trailsport o Subaru con el sello Wilderness al liberar la EX30 Cross Country. Eléctrico con aires rudos para aquellos que buscan un “softroader” más capaz que el SUV citadino en terrenos sueltos, como arena, nieve, barro o caminos agrestes.
Gélido, eléctrico y más versátil
¿Qué es la EX30 Cross Country? Es la versión bimotor de ese eléctrico, con unos 422 hp y 543 Nm de par a las cuatro ruedas. Con la batería de 69 kWh, Volvo dice que puede recorrer unos 427 km en una carga.

Si la matemática no le cuadra, eso es menos que el modelo Long Range Performance, que excede los 450-460 km. Ese es el precio a pagar por una suspensión levantada con 1,7 cm más de despeje (para un total de 19 cm), llantas all-terrain, rines de 18” y placas de deslizamiento en las defensas frontales y posteriores.
En esos apliques negros se esconden las siluetas del sistema montañoso de Kebnekaise en el ártico sueco. Los pasos de rueda son más anchos y el chasis tiene un poco más de protección, ya sabe lo típico en un auto de sus características. La cabina no tiene grandes novedades, salvo dos compartimientos de carga removibles para ambas filas, un acabado en “granito” para las puertas y una guía de carga en el baúl.
Accesorios extra incluyen faldones, una rejilla de carga en el techo y unas vacaciones escandinavas con una EX30. En serio, algunos compradores elegidos entre febrero y marzo podrán disfrutar de ese plan, si así lo eligen al momento de comprar una EX30 Cross Country. Ojalá incluya ropa “calentita” y una experiencia de sauna.