Un auto puede ser arte. Y sí, es una declaración muy subjetiva, pero hay tantísimos ejemplos de vehículos diseñados y esculpidos con tal dedicación y magistralidad, que es inevitable declararlos arte. El BMW Speedtop shooting brake concept, hermano gemelo del Skytop convertible, es simplemente otro ejemplo más de esa declaración. Es una pena que costará una fortuna, atraerá coleccionistas nada más y que nosotros mortales tendremos que contemplarlo desde lejos, tal y como una pintura o escultura.
Al menos podemos celebrar que existe y comprobar que BMW, en medio de tantos diseños divisivos e impactantes, puede crear una auténtica joya de la belleza enfocada en el placer de la conducción. Revelado en el Lago Como, lugar de un Concours D’Elegance celebrado de forma anual, el BMW Speedtop shooting brake Concept es quizá el BMW más atractivo de los últimos 10 a 15 años.

Bellísimo Bimmer a la italiana
Sí, nos atrevemos a declarar eso. Entre el BMW 1 M, aquel tributo al 3.0 CSL y el mismo Skytop con el que comparte ADN, el Speedtop es el más hermoso. Sí, ayuda que es un shooting brake, pero es que los diseñadores de BMW hicieron un trabajo excelente con la carrocería de este modelo.
Eso es justamente lo que es, un ejercicio en diseño sobre el actual BMW M8, del cual proviene la plataforma y motor. La silueta típica de un shooting brake se adapta perfectamente, recordándonos a un Jensen FF o un Jaguar E-Type coupé, por mencionar algunos ejemplos.

Un ejercicio puro en diseño
Apreciamos la riñonera sutil, sin llamar demasiado la atención, el capó largo digno de un gran turismo con motor grande, la sutil nervadura al frente, la nariz afilada cual tiburón y la ausencia de detalles innecesarios. En los costados encontramos rines en forma de turbina con 14 radios, manijas de las puertas escondidas en los parales de las puertas formando una aleta y esa línea de hombros alta, culminando en dos pasos de rueda musculosos atrás.
El techo alargado continúa esa nervadura del capó, formando un techo de doble burbuja y dándole cohesión a todo el diseño. Un alerón cubre esa caída pronunciada del vidrio trasero, que culmina en un posterior afilado integrado a las luces LED horizontales y alargadas. Dos enormes escapes redondos le dan un toque de distinción, junto a la pintura vinotinto que se entremezcla con tintes plateados en el techo. Lo único ofensivo, si se le puede decir así, es que BMW no se resistió a iluminar la parrilla.
Sigue su cabina, sorpresivamente similar al Serie 8. No es que esté mal, es un interior bello, ataviado con cuero de color rojo con contrastes beige, una palanca de cambios con cristal y pequeños contrastes en aluminio pulido. Una línea de luz LED ambiente recorre toda la cabina, incluyendo la parte del baúl hecha a la medida, con todo y un bolso Schedoni que reza “Speedtop”. Sí, este es un biplaza para gozar de Mónaco y viajar a más de 100 km/h sin esfuerzo.
Gran Turismo V8
BMW curiosamente no confirmó qué motor tiene, se limitaron a decir que el Speedtop Shooting Brake “tiene su V8 más poderoso”. Dado que comparte ADN con el Serie 8, debe ser el V8 de 4,4 litros y dos turbo del M8, con 617 hp y tracción en las cuatro ruedas. Más que apropiado y sin necesidad de asistencia híbrida total, como ocurre con los XM y M5.

Si BMW hará 50 ejemplares del similar Skytop, serán 70 los ejemplares del Speedtop. Al ser fabricados a mano, tomará un buen tiempo ver al primero salir de la línea de producción, mientras tanto los coleccionistas se alistan para ofrecer medio millón de euros (o más) por esta bella creación que deja claro que, si BMW se lo propone, aún puede hacer vehículos con una belleza considerable, digna de un 3.0 CSL, del Serie 5 E12 diseñado por Marcello Gandini o de los sobrios E34 y E38 de los años noventa.