Quién diría que en 2025 diríamos esto, pero para Chevrolet 1.064 caballos de potencia no es suficiente. No señores, hay un peldaño más por desbloquear en la escalera de desempeño del C8 y aquí está. Salude al nuevo Chevrolet más potente de toda la historia, no es el Corvette ZR1, sino el ZR1X, ahora con motor híbrido. Lo veíamos venir, el paso lógico para superar la locura del ZR1 era instalar un segundo motor y tracción en las cuatro ruedas.
No, no se llama Zora como creímos. Y parece que la siguiente frontera está en un Chevrolet Corvette completamente eléctrico, a juzgar por el ZR1X y su tren motor híbrido. Por ahora, nos atrevemos a decir que este es el ‘Vette definitivo de su generación, el más poderoso jamás creado y quizá el más absurdo. Eso sí, los ingenieros de Chevrolet son bienvenidos de probarnos lo contrario y lanzar algo más descabellado que esto.
El ‘Vette con hambre de hypercars
Lo que aquí ve es la culminación de todo el desarrollo del Corvette C8, de los sueños de hombres como Tadge Juechter, Mike Shinoda y, por supuesto, Zora Arkus-Duntov.

Chevrolet da el paso lógico a seguir con el ZR1X, combinando al Corvette ZR1 y su V8 turbocargado de esteroides con el sistema eléctrico del E-Ray. Por un lado están esos 1.064 caballos de potencia, ese V8 de cigüeñal plano, los dos turbo en configuración hot vee, sistema antilag, refrigeración mejorada, en fin. Por sí solo ya marcó varios récords, excede los 370 km/h y va de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos.
Por el otro se suma ese sistema del Vette E-Ray con un motor eléctrico al frente, batería de 1,9 kWh y torque vectorial para sumar tracción al eje delantero y casi 200 equinos adicionales. Como lo lee, el Corvette ZR1X tiene 1.250 CABALLOS DE POTENCIA. Todo para reírse en la cara del Ferrari F80 y del Lamborghini Revuelto.
Fusión hecha en Detroit
Si querían ser sacrílegos, el ZR1X marca muchas casillas. Tiene tracción integral, motor trasero, ausencia de transmisión manual y ya no es “el deportivo del pueblo”. Claramente la casa del Corbatín apunta alto, directo a los Ferrari y Lamborghini más poderosos y, me atrevo a decir, deportivos más viscerales como el Aston Martin Valhalla o el Gordon Murray T.50.

Sí, el castigo es el peso adicional del sistema, acercando a este americano a las 2 toneladas. Chevrolet contrarresta ello con el paquete aerodinámico (ZTK) del ZR1, con todo y el gran alerón, al igual que el uso extenso de fibra de carbono. El sistema eléctrico aprovecha mejor la energía, al igual que su centro de gravedad para un mejor balance de peso. Los enormes frenos de disco carbocerámicos son de 10” y 6,5”, los más grandes de cualquier ‘Vette. Y la suspensión adaptativa Magneride junto a calzado Michelin Pilot Sport Cup 2R mantienen al ZR1X plantado.
Chevrolet promete aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos, con control de lanzamiento. Su aceleración es tan brutal que produce 1G de fuerza hasta los 250 km/h, momento en el cual se desactiva el motor frontal. Puede completar el ¼ de milla en 9 segundos y un botón push to pass para desbloquear todos esos 1.250 equinos al acelerar. Siempre y cuando esté en un modo de manejo para pista. Tal vez estemos ante el Corvette que pueda rozar los 380 o 390 km/h e imponer un récord en el Nürburgring, dejando en el polvo al Ford Mustang GTD.
Un Corvette para expertos
Con todo esto, el nuevo ZR1X recibe la mejora de los Chevrolet Corvette C8 2026, con o sin motor híbrido. Es decir, el modo PTM Pro que desbloquea las asistencias y le permite enfrentarse cara a cara con esos 1.250 hp, si se atreve.
Su alerón es distinto al del ZR1, por si ya lo notó, con un perfil más agresivo. Por todo lo demás es un Corvette 2026, con la nueva consola central rediseñada, triple pantalla con más mandos táctiles y butacas tipo cubo con mayor soporte. De nuevo, es un E-Ray fusionado con un ZR1.
Así pues, llegamos a la era hypercar del Corvette, donde este deportivo americano no tiene nada que envidiar a los fabricantes de exóticos. Es más, el ZR1 y ZR1X están por encima de algunos modelos, como ciertos McLaren, Mercedes-AMG o eléctricos como Lotus. Eso sí, el ‘Vette también tiene precio de hypercar, posiblemente llegando a los 250 o 300.000 dólares americanos.
