No pasó demasiado tiempo para ver a la nueva joya de NISMO, ¿verdad? Filtrada en el Medio Oriente hace unos días, he aquí la nueva Nissan Patrol NISMO con motor turbo, uno de los modelos más potentes en todo el portafolio de Nissan ahora que el GT-R ya no está con nosotros. Es en serio.
Conocida también como Armada en Estados Unidos, la Nissan Patrol NISMO turbo es todo, menos sutil. Es un SUV enorme de tres filas con un bodykit aún más vistoso, convirtiéndose en la literal antítesis de la Patrol y su actual versión Pro-4X. No queremos decir que una Patrol NISMO no pueda salir del asfalto, sino que no será tan capaz dada su suspensión y bodykit que la acercan más al suelo.

De los Nissan más potentes del momento
Más que sólo apariencias, la Nissan Patrol NISMO sí posee más poder en su motor twin turbo V6 de 3 litros. Pasa de 425 a 460 caballos de potencia, 35 equinos adicionales, más que la equivalente Infiniti QX80, por alguna razón.
NISMO logra esto con escapes de mayor flujo, un ECU reprogramado y nuevos ajustes de apertura a inyectores y válvulas. A consecuencia el V6 suena más poderoso (según Nissan), con el valor agregado de un escape activo que también se cuela a la cabina, con sonidos artificiales.
La suspensión neumática fue calibrada para ser un poco más firme, la dirección tiene mejor respuesta y los frenos son más potentes. Todo con rines de 22” y llantas Bridgestone un poco más deportivas y de bajo perfil, en vez de cauchos para todas las temporadas o todoterreno.
Ruda, imponente y nada sutil
Luego está su bodykit mucho más agresivo que la anterior versión. Una enorme parrilla oscura con patrón en panal de abeja se ve bordeada por dos líneas rojas, que conducen a una defensa deportiva con un labio en color negro. Los detalles cromados dan lugar al piano black; siguiendo por los costados los pasos de rueda fueron ensanchados, se suman faldones, tomas de aires con logos NISMO y un spoiler trasero.
Atrás se encuentra un difusor, aparentemente funcional, los acentos rojos típicos de NISMO y el color gris característico de este preparador. Su cabina luce asientos nada sutiles en color rojo, rodeado de cuero negro. El tablero, volante y consola central lucen acentos rojos, pedales en aluminio y apoyacabezas con logos NISMO.
Está equipada como el modelo Platinum, con todos los juguetes, techo panorámico, sonido firmado por Klipsch, ajuste eléctrico de asientos, en fin. Es un juguete para, como demuestra Nissan, remolcar un deportivo a un track day con algo de estilo y más potencia. Nada sutil, pero esa es la idea de un SUV de más de 2,5 toneladas con un bodykit de fábrica y motor twin turbo, como la Nissan Patrol NISMO.
