Este parece un caso de déjà vu causado por el coronavirus. Bentley, otra de las grandes compañías inglesas, se ve afectada por el cese de actividades y planea recortar 1000 puestos de trabajo en el Reino Unido. La parálisis de las empresas y las fábricas, además de la caída total de las ventas, pusieron a la histórica compañía en problemas. Recordemos que McLaren también tuvo que hacer lo mismo y por la misma causa hace apenas un par de semanas. El anuncio se dá un par de días después de que Aston Martin anunciara medidas similares.
Raspando la olla
Este es otro de esos casos donde la compañía no tuvo más opción. Con miras a sobrevivir a una nueva normalidad después de la pandemia, Bentley ya estaba haciendo cambios internos y recortes de presupuesto. Hace 3 días, se anunció su retiro como equipo oficial de la Intercontinental GT Challenge, campeonato en el que competía con el Bentley Continental GT3. El equipo oficial no va más como constructor debido al plan de recorte de gastos para sobrevivir a la pandemia.
Pero calma, no desaparecerá por completo, ya que los equipos independientes que compraron el modelo para competir seguirán recibiendo apoyo de la marca. Estos clientes ahora son la prioridad de la compañia, quien junto con M-Sport seguirán dando apoyo técnico en la categoría GT3. Sin embargo, las medidas no parecen ser suficientes y, con las finanzas de Bentley en declive, no les queda más opción que recortar de manera negociada 1000 puestos de trabajo, un cuarto de su fuerza laboral total.
La «nueva normalidad»
El gigante inglés está tomando otras medidas para la supervivencia a largo plazo. Hace unos días ya se había anunciado que el motor insignia de la compañía dejaba de producirse. Hablamos del histórico V8 6.75 litros que se venía fabricando desde 1959, un longevo motor que era conocido por su confiabilidad y su extensa potencia. A lo largo del tiempo tuvo algunas adaptaciones y mejoras, con eso estuvo presente en varios modelos como el Brooklands y el Mulsane, ambos buques insignia de la marca.
La razón de este cambio es muy simple: la compañía busca adaptarse a los tiempos modernos y cumplir con las normas de emisiones europeas. Gracias a que pertenece a Volkswagen, tiene acceso a tecnología híbrida y eléctrica para modernizar su flota y darle un nuevo aire a su filosofía de construcción. Teniendo en cuenta la larga historia de Bentley, será como enseñarse trucos nuevos a un viejo bulldog.