Uno de los preparadores insignia de BMW, Alpina, ha estado muy activo en medio de la crisis. Después de antojarnos con el imponente XB7, decidió lanzar al mercado los BMW Alpina B5 y D5 S. Como sus nombres sugieren, también le pusieron la mano encima a la versión diésel del Serie 5 e hicieron maravillas con él. A todo esto, hay que sumarle el modelo con timón a la derecha, que también pasó por las manos de estos artesanos.
Para los más exigentes
Empecemos con el plato fuerte. El Alpina B5 viene en sedán y en carrocería Touring, monta un potente V8 biturbo de 4.4 litros que produce 621 HP y 800 Nm de torque. Antes de que se lo pregunte yo le digo: el BMW M5 produce 4 HP más, pero 50 Nm menos y no viene en carrocería Touring. Además, recordemos que Enzo Ferrari decía que los caballos de potencia venden carros, pero el torque gana carreras. Estas cifras significan un tiempo de 0 a 100 en 3.4 segundos en el sedán y de 3.6 segundos en el Touring. La velocidad máxima se elevó hasta los 330 km/h.
En cuanto al D5 S la receta es menos picante pero igual de impresionante y también viene con opción Touring. Hablamos de un motor de 6 cilindros en línea de 3 litros que cuenta con tres turbos (sí, tres) que generan 408 HP y 800 Nm de torque. El rango de potencia máxima está entre las 1750 y 2750 rpm, un régimen bastante amplio para sacarle el jugo. El tiempo de 0 a 100 es de 4.4 segundos para el sedán y de 4.6 para el Touring. La velocidad máxima se fijó en 286 km/h. Le dije que era interesante.
Finalmente está el D5 S con volante a la derecha que solo viene en versión sedán. En este caso hablamos del mismo motor de 6 cilindros en línea de 3 litros, pero con 347 HP y 730 Nm de torque. Es menos potencia que la otra versión porque pierde un turbo, pero a cambio cuenta con un sistema mild hybrid de 48 voltios que ayuda mucho en aceleraciones fuertes y reduce el consumo.
No solo de poder vive el hombre
Las modificaciones en los BMW Alpina B5 y D5 S están en todos los aspectos. La transmisión es la tradicional automática de 8 cambios de la marca ZF, pero modificada con el sistema ALPINA SWITCH-TRONIC. En resumidas cuentas, mejora la respuesta de la caja para manejar mejor el aumento de torque en los motores. Todas las versiones cuentan tracción integral, pero mandan el poder en mayor porcentaje a las ruedas traseras.
La suspensión fue afinada y rebajada para hacer la conducción más sensitiva y deportiva, pero Alpina afirma que conserva la comodidad para viajes largos con la suspensión adaptativa. En el caso de los Touring, en la parte de atrás cuenta con una suspensión neumática ajustable que mantiene la altura del carro en el punto ideal cuando se le pone más peso. Finalmente, el escape fue retocado y cuenta con tubería doble para que puedan cantar más fuerte. Los precios arrancan en €92.500 para la versión D5 Sedán y llegan hasta los €120.700 para la versión B5 Touring. Alpina solo producirá estos modelos bajo pedido, pero el resultado, como es habitual con ellos, definitivamente vale la pena.