Desde el inicio de la Fórmula E, BMW ha sido el proveedor de safety y pace cars de la categoría eléctrica. Sin embargo, la marca bávara abandonará su puesto de seguridad a final de esta temporada, y para cerrar con broche de oro le dará una chance a Mini para que le muestre al mundo su tecnología eléctrica. El fruto de este desarrollo es el Mini Pacesetter eléctrico que servirá como safety car de la Fórmula E.
El “pequeño” eléctrico compartirá labores como auto de seguridad con un BMW i8 roadster que hace parte de la categoría desde 2019. El modelo que fue encargado a Mini y que adorna este artículo es el responsable de mostrarle al mundo de la Fórmula E las bondades del Mini eléctrico. Y aunque no es un Aston Martin, ciertamente es bastante vistoso y avanzado.
Un hot Hatch electrizante
Para crear el safety car ideal, la gente de Mini se sentó junto a su Cooper SE, para analizar cómo podían mejorar mucho más su hot hatch propulsado por electricidad. Como inspiración, tomaron el trabajo de John Cooper, famoso por su equipo de Fórmula 1 y por su influencia sobre el Mini original. Su trabajo dio paso a los Austin Mini John Cooper Works originales, que tantas victorias en rally cosecharon en los sesenta.
Para canalizar el espíritu del Mini JCW, la versión eléctrica Pacesetter se sometió a una dieta de 130 kg. Un nuevo sistema de suspensión con coilovers totalmente ajustables para todo tipo de pista y condiciones fue instalado en el Pacesetter. Y para completar el paquete de pista, llantas Michelin Pilot Sport de 18 pulgadas, que compartirá con los monoplaza de Fórmula E. La potencia se mantiene igual: 181 caballos de potencia y 280 Nm de torque.
Desarrollado en impresora 3D
Uno de los elementos más interesantes, y que posiblemente veremos implementado pronto en la industria automotriz, es el uso de impresiones 3D. Como el Pacesetter es también un test mule para probar nuevas cosas, parte de la dieta del Mini consiste en usar elementos impresos en material reciclable. Y no solo son pequeñas piezas en el interior.
El spoiler, elementos del arco de rueda y difusores están impresos con esta técnica en fibra de carbono reciclada. A este ritmo muy pronto veremos todo un auto fabricado y comercializado en impresión 3D, con el acabado y calidad de una marca reconocida como Mini. Además, los beneficios al momento de hacer más ligero un vehículo gracias a este método pueden cambiar incluso el mundo del automovilismo.
Su conductor será Bruno Correia, quien declara al Mini Pacesetter como “Un auto muy divertido de manejar, se siente como un kart”. Seguramente tendrá mucha diversión llevando al Mini Eléctrico frente a la parrilla de la Formula E. Por lo menos no terminará como aquel Mini colado en un circuito de Brasil.
El Mini Electric Pacesetter debutará en la primera ronda (doble) de Fórmula E a celebrarse en el circuito callejero de Roma, este 10 y 11 de abril. Quizá no lo veamos de inmediato en la calle, pero las tecnologías que incorpora este one-off de Mini seguramente aparecerán muy pronto en los autos contemporáneos del futuro.
