Bienvenido otra vez a la sección autos imprácticos que nos encantaría tener y hoy nos toca desear al Bussink GT R SpeedLegend. Tal como se ve en la imagen, se trata de un Mercedes-AMG GT R Roadster sin techo ni vidrio frontal y con una apariencia digna de un auto de carreras de antaño. De entrada, se ve muy similar al Mercedes SLR McLaren Stirling Moss, solo que tiene un halo similar que se usa en la F1 y tiene bastante más potencia. Esta máquina de ensueño la construyó HWA AG, una empresa dedicada al desarrollo de tecnología de carreras, así que ya vamos viendo por dónde va la cosa.
Este capricho encargado por Ronald Bussink lleva la experiencia de conducir un descapotable a otro nivel. El Bussink GT R SpeedLegend es un speedster como los de antaño, es decir que no tiene techo ni vidrio panorámico y por eso se necesita de un casco para poder conducirlo. Lo novedoso de este GT R es que usa un Speedbow para proteger las cabezas de los ocupantes, muy similar al halo de la FIA.
Menos carrocería y más potencia
HWA AG no solo le cortó el parabrisas al Bussink GT R SpeedLegend, también modificó la estructura del superauto. Al estar basado en el AMG GT R Roadster tuvieron que eliminar el mecanismo del techo. Las barras antivuelco detrás de los asientos se rediseñaron por completo para hacerlas más grandes. Esta eliminación de la estructura le ahorró unos 100 kilos, dejándolo al nivel del GT Black Series.
Para acompañar ese reducido peso, el Bussink GT R SpeedLegend también viene con un aumento considerable de potencia. El V8 M178 de 4 litros biturbo recibió algunas modificaciones para que generará una impresionante potencia de 838 HP. Con esa potencia y ese peso bien podría marcar un récord en el Nürburgring, pero no como auto de producción. HWA AG solo fabricará 5 unidades personalizables y ya están todas vendidas a un precio desconocido. Aun así, vamos a estar atentos, porque Ronald Bussink dice que habrá más proyectos como este.