¿Se acuerda del video de “usted no sabe quién soy yo? Pues volvió, en forma de fichas. Imagine que se halla buscando sitio para aparcar, y encuentra alguien mal ubicado… pues multiplique eso por tres. Resulta que una mujer decidió estacionar su Mazda CX-5 ocupando no uno, ni dos, sino tres espacios en un parqueadero de Bogotá, en una escena que sólo puede ser descrita como “WTF” … o «qué pu***» si prefiere algo más coloquial y tradicional. Pero esto no es sólo un caso de un conductor imprudente, de esos que nos sacan canas en las canas a diario. Así que agarre un plato de papas, o de maíz pira, y acompáñeme a ver esta triste (o divertida) historia.
Si sus reflejos son tan agudos como su sentido del humor, habrá notado que la protagonista de la historia es una mujer. Ya puedo escuchar a la gente en redes alistando las antorchas, pero esto no es el típico cliché en el cual las mujeres son malas al volante. Si no que lo confirme la fuente, la periodista María Camila Díaz de W Radio, quien compartió inicialmente la situación en su cuenta de Twitter, y los posteriores desarrollos en esta trama.
El premio al idiota del mes
Tal parece que la mujer llegó al parqueadero ubicado en el norte de Bogotá, y ubicó la camioneta CX-5 sobre las líneas amarillas, ante la cara de WTF (o eso creo yo) del guarda de seguridad del lugar. Según los testigos, este se acercó a pedirle a la señora que acomodara correctamente su vehículo, porque ya sabe, el hombre tiene que cumplir con su trabajo. Esto probablemente indignó a la mujer que, fiel al meme de las “Karen” en internet, decidió dejar el carro mal estacionado y utilizando tres espacios, para luego abandonar el sitio, indignada. Una reacción perfectamente natural, dijo nadie, nunca. Pero espere, que hay más, porque alguien llamó a las autoridades.
Resulta que dentro de la Mazda CX-5 y a la vista de todos estaba una ficha con los datos personales del dueño del vehículo; para no generar polémica, sólo le diré aquí que la Mazda es de un mayor del Ejército colombiano, y esposo de la mujer. Naturalmente, la policía se puso en contacto con el hombre, quien seguramente se encontraba en su puesto o trabajo. No sé usted, pero al pobre señor se le debió caer la cara de vergüenza gracias a las acciones de su pareja. Una llamada después, la mujer regresó, declarando que ella tenía permiso de parquear así. Porque usted sabe, ser familiar de un militar es como tener corona.
No creo que el mayor llamara a su esposa para incitarla a que continuara con la pataleta, y más bien quería que ella evitara el show y cuadrara bien el carro. Y ella hizo exactamente lo opuesto. ¿Lo peor de todo? Aparentemente, el chistecito de estacionar tan mal no le acarrea ninguna multa, de acuerdo con Díaz. Así como complicado que la gente aprenda, o que la justicia sea más veraz en estos casos. Las cosas que pasan en el país del “Sagrado Corazón”. Y usted ¿cómo ve la joyita de la conductora de la semana? ¿Qué haría de tener esa situación frente a usted?