¿Ha visto a alguien llorando por un amor imposible? Cuando lo vuelva a ver, dígale que está llorando por nada, porque nosotros los aficionados tenemos un verdadero amor imposible llamado Mitsubishi Lancer Evolution XI. Este modelo no existe por más que nos duela y para echarle sal a la herida hay varios renders y ejercicios de diseño que imaginan cómo se vería si fuera real. El último de esos renders es el más realista e incluso integra la última filosofía de diseño de Mitsubishi.
Esta imagen de fantasía es producto del diseñador Nikita Chuiko para los colegas de Kolesa.ru. Ellos fueron los mismos que se imaginaron cómo se vería una Toyota Land Cruiser más larga de lo normal. Parece que ese medio sabe exactamente lo que el público quiere, algo que a las marcas se les dificulta entender a veces. Este es el caso con Mitsubishi, que no parece entender que deseamos un Lancer Evolution XI con todas nuestras fuerzas.
Aquí pondría mi Evolution XI ¡SI TUVIERA UNO!
Lo que este render muestra es que es posible aplicar el estilo de diseño Dynamic Shield a un Lancer para hacer que se vea deportivo. Las luces diurnas en la parte superior le dan esa mirada malévola que tenía el Evolution X. Las luces principales están justo debajo y junto con la parrilla en forma de X recuerdan mucho al diseño de la L200. Eso se complementa con una gran toma de aire en el capó, una parrilla secundaria en la parte inferior y la apariencia deportiva está lograda.
Por detrás, este Mitsubishi Lancer Evolution XI de fantasía tiene ese alerón que hacía especial al Evo X. Los faros afilados continúan con esa apariencia maligna y deportiva que se complementa con los escapes dobles. Este render carece de elementos como difusores sobredimensionados o aditamentos aerodinámicos muy complejos para lograr una estética más sencilla. Este ejercicio imaginativo es ideal para enmarcar y llorar mientras lo miramos, porque no hay planes concretos para hacerlo realidad. La falta del Lancer Evolution XI en el mercado y los últimos movimientos de Mitsubishi han convertido a muchos petrolheads aficionados a los autos japoneses en subaristas por despecho.