El nuevo Ferrari 812 GTS es lo que estábamos esperando quienes queríamos ver al Ferrari 812 Superfast completamente topless. Anunciado ayer domingo, junto con el Ferrari F8 Spider, el Ferrari 812 GTS retoma una tradición de glamour que no se veía desde 1969. Y es que desde el 365 GTS/4 Daytona de ese año, salvo algunas contadas ediciones limitadas, Ferrari no ha ofrecido un gran turismo descapotable con un motor V12. De ahí el nombre, GTS, y mucho más…
Saint-Tropez, Mónaco, Daytona…
Bautizado extraoficialmente como Daytona por la prensa automotriz de la época, el Ferrari 365 GTS/4 era el juguete predilecto de los ricos y famosos en ese entonces. Su esbelta carrocería combinaba a la perfección con las lujosas villas junto a las playas de la Riviera francesa; su motor V12 era una proyección de poder y sofisticación. Esta combinación hizo al Daytona Spider tan icónico que Ferrari ha intentado continuar su legado con ediciones especiales, como el 575 Superamerica de 2005 o el SA Aperta de 2010, pero solo hasta hoy lo hace con un modelo de producción regular.
50 años después de la introducción de la versión convertible del Daytona, el 812 GTS actualiza esta receta con 790 caballos de potencia producto del motor V12 de 6500 conocido internamente como F140 GA y que puede trazar sus orígenes hasta el Ferrari Enzo. Para poner esta cifras en perspectiva: el Lamborghini Sián, con su versión actualizada del V12 del Aventador SVJ, produce apenas 785HP y necesita su sistema híbrido para superar al 812 GTS. Apenas lo necesario para un paseo a la playa, sobre todo cuando esas 8900 revoluciones por minuto se pueden escuchar al aire libre.
Supersexy y Superfast
Pero las similitudes con el Daytona Spider no se quedan en lo conceptual, sino que influyen también en la piel del 812 GTS: la línea trasera, detrás de las puertas, está inspirada en el 365 GTS/4. Al igual que en el F8 Spider, toda la sección trasera ha sido rediseñada para hacerle cama al techo duro retráctil, el cual agrega 75 kilos al peso del 812 Superfast. Esto se debe al refuerzo estructural que siempre es necesario cuando un carro pierde su techo rígido. Sin embargo, la diferencia en desempeño respecto a la versión coupé es de escasamente una decima en el 0-100, manteniéndose en menos de 3 segundos y la velocidad máxima sigue siendo 340 km/h.
El 812 GTS es una presencia bienvenida en el portafolio de Ferrari, sobre todo para quienes vemos en un convertible una maravillosa expresión de libertad y estilo. Tal como en el F8 Spider, el 812 GTS es muestra de que Ferrari parece estar más interesado por ahora en evolucionar más que en cambios extremos, pero eso solo nos crea ansias sobre qué tendrán en mente para la próxima generación de sus modelos. Tal vez Ferrari nos tenga alguna otra sorpresa en Frankfurt, aunque difícil pedir todavía más después de ver dos exquisitos convertibles italianos en un mismo día…