Como si a este mundo le hiciera falta surrealismo, hoy nos llega una noticia bastante peculiar de la mano de Porsche y Boeing. El fabricante alemán de autos deportivos de lujo y el gigante estadounidense de la aviación firmaron un memorando de entendimiento para empezar a explorar el mercado premium de la movilidad aérea urbana. Tranquilo, no es el único ignoraba que existía un mercado premium de la movilidad aérea urbana, así que veamos de qué se trata este asunto.
Como salido de Los Supersónicos
Lo que ve en las imágenes son renders de un avión ligero de propulsión eléctrica y despegue/aterrizaje vertical. Como el “carro” de Super Sónico, solo que negro y más elegante. La idea es que ambas marcas junten el conocimiento y experiencia que tienen como líderes en sus mercados, incluso han prometido llegar a desarrollar un prototipo aunque no mencionaron una fecha para esto. Por ahora son precisamente eso, renders, pero el objetivo de ambas compañías es empezar a desarrollar conjuntamente este producto.
Varios medios han informado erróneamente que se trata de un carro volador, pero no es el caso: si bien el objetivo de las marcas producir un vehículo de transporte personal, no tendrá ruedas ni podrá conducirse sobre las calles. Se trata estrictamente de un avión, pero uno pensado para volar por los cielos de las ciudades más congestionadas. Según un estudio de movilidad llevado a cabo en 2018 por Porsche Consulting, el mercado de la movilidad aérea urbana crecerá en 2025.
¿Una visión del futuro?
Considerando que todavía hay a quienes les cuesta aceptar la idea de un Porsche 100% eléctrico, como el nuevo Taycan, es entendible que esta idea de Porsche y Boeing genere algo de resistencia. Prácticamente están apostándole a un futuro en el que las ciudades serán tan caóticas que los más privilegiados tendrán que movilizarse por los aires. Amanecerá y veremos, pero sobra decir que ambas partes deben tener bastante confianza en esta colaboración, la suficiente como para revelarla al público. Eso sí, imaginar qué podría resultar de una alianza entre Porsche y Boeing es suficiente para alegrar al Cometín Sónico que todos llevamos dentro…
