Permítame abrir este breve texto con lo siguiente: esto que ve aquí sería el auto oficial de la película Tron, si estuviese ambientada en Japón. Se llama Max-Out concept y es en esencia un ejercicio que demuestra lo que Nissan quiere lograr antes de 2030, además de antojarnos de un convertible de la marca. Se supone que el Nissan Z tendrá su variante roadster tarde que temprano, pero este concepto nos hace desear aún más ese convertible.
Hace un par de años Nissan reveló un plan de movilidad para esta década, el cual incluía tres conceptos bien particulares. Todos ellos eran simples renders pero tenían algo en común, además de la electricidad, y eran sus diseños retro-futuristas enfocados a un estilo de vida aventurero. Nissan decidió darles nombres “jocosos” a todos: Chill-Out (con cierto aire a Nissan Pao), la pickup mediana Surf-Out que posiblemente se produzca, el crossover Hang-Out y el auto que hoy es una realidad: el Max-Out concept convertible.
Gráficos de Atari 2600
La presentación del Max-Out concept tuvo lugar en el evento Nissan Futures, que sirve como vitrina para que la marca revele sus planes y demuestre un poco de su mejor tecnología. A simple vista el Max-Out concept luce una silueta de cuña, con luces LED que imitan esa escena de Odisea en el Espacio donde el astronauta atraviesa el espacio, o alguna escena dentro de la Matrix.
Es bastante impactante su diseño, y es como si Nissan rescatara una de esas visiones de cómo sería el mundo del futuro en los años ochenta. Incluso sus ruedas parecen vórtices infinitos, agregando a la basta parafernalia de ilusiones ópticas que este auto canaliza.
En cuanto a su mecánica, Nissan nos dice que usa un chasis plano como patineta que alberga dos motores eléctricos (uno por eje). No quisieron decirnos qué clase de potencia o figuras produce, pero dudamos mucho que este concepto sea una realidad en el futuro cercano.
Es como subirse a una nave espacial
Y luego está la cabina, que evoca un viaje al pasado lleno de ácidos y patrones digitales. El volante parece el control de un Xbox o Play Station, y las sillas se mueven hacia adelante o atrás de manera eléctrica. La pantalla recorre casi de lado a lado el tablero y luce gráficos de videojuego. De acuerdo a las imágenes puede crear un perfil de su conductor, programar tareas o citas (como ir a la pista) y hasta monitorear agujeros negros en el espacio, por alguna razón.
Es evidente que Nissan no tiene intenciones de producir semejante auto tan futurista. Quizá en una década o dos este diseño encaje a la perfección, pero por ahora es solo “un ejercicio en diseño” como las marcas suelen decir. Al menos cumple su cometido de antojarnos más de un Nissan Z Convertible.