Sin duda uno de los modelos más populares de Volkswagen es el T-Cross. Esa pequeña camioneta basada en la plataforma del Polo se produce en casi todas las esquinas del planeta, China, India, España y Brasil, a veces bajo el nombre de Tacqua o Taigun. Ya era hora de una actualización para mantener fresca la imagen que conocimos en 2019 y aquí la tiene: el nuevo Volkswagen T-Cross 2024.
Al ser una actualización de medio ciclo, Volkswagen preservó la fórmula del T-Cross casi intacta para 2024. Hay una serie de mejoras para mantenerlo vigente en todos los mercados, algunos retoques estéticos para que se vea fresco como una lechuga y listo, otros tres a cuatro años de presencia en el mercado asegurados. Curiosamente, Volkswagen se abstuvo de darle propulsores electrificados, aunque seguramente vendrán en una próxima generación.
Una capa de maquillaje nada más…
Basta una mirada para darse cuenta que poco cambió en el exterior del T-Cross, y dado su éxito la verdad es que no era necesario alterar mucho la receta. Aun así, Volkswagen insiste que aplicó varios retoques cosméticos, iniciando en el conjunto lumínico al frente que ahora es 100% LED, con una barra que conecta ambas farolas como es el caso del Taos.
Otros retoques menores adelante incluyen una toma de aire inferior rediseñada al igual que las luces antiniebla y una sutil placa de deslizamiento. Atrás los faros tienen una firma luminosa interesante, formando una letra X (o cross) haciendo homenaje a su nombre y haciendo que el T-Cross se vea más futurista.
Nuevos rines de 16 o 17 pulgadas calzan a este SUV compacto, que no varía mucho sus dimensiones y mantiene su longitud de 4.1 metros. Volkswagen también nos dice que añadió tres tonos a la paleta de colores, este amarillo que ve en las imágenes, junto a un azul y rojo más impactantes y metalizados.
.. otra pizca de tecnología…
En el interior la actualización del Volkswagen T-Cross 2024 lo hace estrenar un panel de instrumentos digital de 8 o 10 pulgadas. El software del sistema de entretenimiento también fue actualizado, y de acuerdo a la versión usa una pantalla táctil de 8 o 9.2”. Por fortuna, el T-Cross escapó de esos controles táctiles que Volkswagen insiste en usar, conservando los botones físicos que a todo el mundo agradan.
La calidad de los materiales también es mejor, o al menos eso nos dice la marca. El tablero ahora tiene materiales suaves y costuras para las variantes R-Line, y en general Volkswagen no quiere que sienta que este es su modelo de entrada en casi todos los mercados.
… los mismos motores y lista la receta
En ese orden de ideas, Volkswagen tampoco cambió las motorizaciones que caracterizan al T-Cross. Se mantienen los propulsores de 3 cilindros con turbo y 1 litro que erogan 95 hp si opta por una transmisión manual, o 116 hp si es automática. Detalle que puede resultar algo frustrante para los amantes de los tres pedales, pero eso no ha truncado las ventas del T-Cross.
En Europa el T-Cross también tiene una alternativa de 4 cilindros también con turbo que se eleva a 150 hp y es la única con acceso a la transmisión DSG de Volkswagen. También cuenta con un buen apartado en seguridad, incluyendo de serie elementos como alertas de carril y tráfico cruzado, control de crucero adaptativo, entre otros.
Con 1.2 millones de unidades producidas, el T-Cross es todo un éxito para la marca, y lo seguirá siendo hasta el final de esta década. La marca dice que ya se alista para producir este modelo actualizado, que llegará a mercados europeos a inicios de 2024. Así que para nosotros latinos, el T-Cross 2024 podría estar al menos a un año de distancia, pero ya veremos cómo reacciona Volkswagen en nuestra región.